El Gobierno del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, pareció desmoronarse el lunes con las salidas de los titulares de Exteriores y de Defensa, apenas días después de que fuera reemplazado el titular de Salud en plena pandemia por el Covid-19.

 

La salida de Araújo y de Azevedo e Silva fue confirmada oficialmente por el Gobierno, que también dio cuenta de otro relevo, en la cartera de Justicia, ya que su titular pasa a encabezar la Abogacía General del Estado tras otra renuncia en el equipo presidencial.

Tanto Araújo como Azevedo e Silva entraron al Gobierno junto con Bolsonaro, el 1 de enero de 2019, el primero como un diplomático muy identificado con la ultraderecha del gobernante y el segundo con unas Fuerzas Armadas más institucionales y ajenas a las ideologías.

Ambas bajas en el Gobierno siguen a la sustitución, el pasado día 22, del general Eduardo Pazuello como ministro de Salud, reemplazado por el cardiólogo Marcelo Queiroga en medio de una aceleración de la crisis sanitaria causada por el Covid-19, que ya ha matado a más de 312.000 personas en el país.

En el caso de Pazuello, el tercer ministro de Salud que tuvo el Gobierno de Bolsonaro desde la irrupción de la pandemia en el país en febrero del año pasado, su salida fue producto de unas fuertes presiones de la derecha más moderada, crítica de su errática gestión de la crisis sanitaria, que hasta está bajo investigación judicial.

Las razones para la salida de Araújo son similares, mientras que el caso del general Azevedo e Silva no está claro y su salida del Gobierno está cercada de misterio, al punto de que no se confirma si dimitió o le fue exigida la renuncia.

La derecha más moderada fuerza la renuncia del canciller

La renuncia del ministro de Exteriores era pedida a gritos por muchos parlamentarios, hasta de la base oficialista, que acusaban a Araújo de haber creado fricciones con importantes socios de Brasil, lo cual le habría obstaculizado al país el acceso a vacunas anti-Covid.

La salida de Araújo fue requerida públicamente hasta por el jefe del Senado, Rodrigo Pacheco, y la senadora Katia Abreu, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta, que encabezaron un coro engrosado por líderes de las dos cámaras legislativas, tanto de la oposición como del oficialismo.

El malestar se fundamentaba en críticas del canciller a China, Estados Unidos y la India, tras países claves en el escenario internacional importantes socios comerciales del país.

En el caso de China, Araújo tuvo roces directos con el embajador de Pekín en Brasil tras poner en duda la eficacia de las vacunas anti-Covid elaboradas en aquel país y aludir al origen del virus, detectado por primera vez en la ciudad china de Wuhan.

En una reunión con autoridades de la India, criticó el globalismo que, a su juicio, domina la Organización Mundial de la Salud (OMS) y anunció el rechazo de Brasil a la propuesta de ese país y Suráfrica para suspender las patentes de vacunas anti-Covid.

Contrarió así las posiciones de dos socios del foro BRICS, que integran también China y Rusia y es uno de los grandes instrumentos de la política externa de Brasil.

En cuanto a Estados Unidos, Araújo, así como Bolsonaro, respaldó públicamente el intento de reelección de Donald Trump y hasta puso en tela de juicio la limpieza de los comicios ganados finalmente por el actual mandatario, Joe Biden.

Según se confirmó oficialmente, al frente de la cartera de Exteriores ha sido designado el embajador Carlos Alberto Franco França, y como titular de Defensa Bolsonaro eligió al general Walter Souza Braga Netto.

Esos no fueron los únicos cambios, sino que también se conoció la renuncia del encargado de la Abogacía General del Estado, José Levi, por divergencias con las políticas presidenciales.

Levi será reemplazado por el hasta ahora ministro de Justicia, André Luiz de Almeida Mendonça, a quien a su vez le ha sustituido Anderson Gustavo Torres.

Fuente: EFE