Senadores opositores repudiaron las declaraciones del Presidente. Lo calificaron de haragán, así como a su entorno, y de ser un hijo de la dictadura. Le instaron a que en lugar de buscar crispación con la oposición cumpliera su promesa de luchar contra la mafia a la que “se rindió”.
Senadores del Frente Guasu y del Partido Democrático Progresista emitieron severas críticas ayer contra el mandatario, en respuesta a sus últimas declaraciones hechas en San Pedro.
Abdo había dicho que quienes buscan aumentar impuestos a la producción agrícola traen “odio y división en nuestra nación” y que son “los que menos trabajan”, palabras que fueron comparadas con el discurso stronista en el pleno de la Cámara Alta.
Pese a los varios ataques al gobernante, ningún oficialista lo defendió.
Los legisladores críticos también despotricaron contra el discurso del diputado capitalino Raúl Latorre (ANR, cartista), quien el miércoles pidió luchar contra los que “pintan panteones, queman iglesias y buscan el asesinato con el aborto, contra los que ocupan tierras y queman campos”.
La senadora Desirée Masi (PDP) dijo que se daban por aludidos porque desde hace 30 años impulsan el aumento de impuestos para grupos tales como las tabacaleras, los sojeros y las bebidas azucaradas, con base a los informes de médicos y organismos.
Recordó que el propio Fondo Monetario Internacional (FMI) pidió aumentar impuestos en Paraguay porque no serán suficientes para la educación y la salud todos los planes de lucha contra la evasión, la mejora del gasto y otras fórmulas.
“Si va a hablar de haraganes, que se mire al espejo y al grupo que lo rodea”, manifestó la legisladora. Dijo que en lugar de buscar crispación con una oposición que siempre le es favorable a sus pedidos y da envidia a otros mandatarios, debería cumplir su promesa de luchar contra el cartismo. “Bla-bla en la campaña contra la mafia y ahora calladito. Se rindió”, dijo
Masi en alusión al expresidente Horacio Cartes.
Hijo de la dictadura
Sixto Pereira (FG) pidió reproducir un video de propaganda stronista que también hablaba de lucha contra “subversivos” que buscan “la división de la familia”.
“Eguatamina ecalcula”, dijo indignado y pidió al Mandatario devolver las tierras mal habidas que supuestamente tiene su familia en Alto Paraná.
Agregó que Mario Abdo no puede hablar de haraganes y trabajadores porque es un mita’i (chiquillo) que fue criado en el Palacio de López durante la dictadura de Alfredo Stroessner.
Por su parte, Carlos Filizzola (FG) lamentó que el Jefe de Estado prefiera hipotecar el presente y futuro del país con nuevos endeudamientos, antes que generar recursos genuinos cobrando impuestos a los grandes sojeros, tabacaleros, entre otros.
Hugo Richer (FG) le dijo: “Usted no es el primer trabajador del país; usted se benefició con la herencia de la dictadura”.
Sobre el discurso de Latorre, lamentó que los colorados hablen de “nuestros campesinos, nuestros indígenas” mientras no se manifiesten y que, una vez que estos grupos hacen reclamos, para ellos pasan a ser “haraganes y subversivos”.
Polémicas palabras
El polémico discurso del Mandatario lo realizó el martes último en San Pedro. Paradójicamente, en una parte de su alocución refirió que ya no quería peleas, en una aparente defensa de la “Operación Cicatriz”. “Estamos hartos de la pelea entre políticos. La pelea y división en el Paraguay impide el desarrollo de nuestro pueblo. Ya me peleé con todos los que tenía que pelearme (sic). Ya no estoy para pelear con nadie, quiero sanar los corazones de la nación y reconciliar. Voy a trabajar para desarrollar la nación hasta encontrar un país reconciliado y unido”
“Los que nunca trabajaron no saben lo que significa pagar impuestos. Ellos nunca trabajaron y son los que piden más impuestos. Debemos construir una nación en unidad”, expresó Abdo.