El cardenal Adalberto Martínez emitió ayer un mensaje en el que exhorta a los jóvenes, que son la fuerza transformadora, a que participen en las votaciones.

En esta oportunidad, en vísperas de las elecciones internas donde se elegirán los candidatos que disputarán cargos electivos el año próximo, señaló que resuena en su mente la voz de miles de jóvenes que en tantos encuentros reclaman ser protagonistas, ser parte de la construcción de la sociedad y no decepcionarse en el intento.

Resaltó la necesidad de la esperanza “en momentos en que muchos jóvenes están indiferentes y otros sienten el temor de involucrarse en el ámbito político, donde a menudo impera la politiquería marcada por la corrupción, impunidad, engaño, dinero fácil, y porque ven también que muchos adultos han sucumbido a las tentaciones y prácticas alejadas del verdadero objetivo de la política como la más alta forma de caridad, de servicio y entrega para alcanzar el bien común”.

Invitó a los jóvenes que sean portadores de esperanza, a transformar las viejas prácticas en nuevas prácticas de la política al servicio de los demás. “Confío en que encontrarán la fuerza desde su propia juventud, libertad y conciencia para no dejarse seducir por la corrupción, que sigue robando tantos sueños y oportunidades de los jóvenes.

JUVENTUD AL SERVICIO. Llamó a la juventud paraguaya a escuchar siempre la voz de los que sufren, de los que carecen de oportunidades, padecen la pobreza y exclusión social, y “a poner al servicio de los mismos sus energías, creatividad, inconformismo, valentía, participando en estas elecciones, ya sea como miembros de mesas, veedores o directamente eligiendo y votando”.

Consideró que por la fuerza arrolladora de una mayoría joven, actuando como protagonista utilizando el sufragio, elijan a los que quieran por su modo de trabajar por el bien común, en solidaridad y justicia.

“Queridos jóvenes, ustedes son la fuerza transformadora. Estas elecciones son una gran oportunidad de participación que ahora se les presenta: aprovéchenla y dejen sus huellas en la historia del Paraguay, que les necesita para generar un nuevo modo de hacer política, para ser artífices de una sociedad mejor. Hago mío el sentir del papa Francisco en Christus Vivit, que les dice ‘Jóvenes amados, necesitamos de su entusiasmo, de sus intuiciones, de su fe. ¡Nos hacen falta! Gracias por su alegría y por ser resilientes en medio de las adversidades que les toca enfrentar’”.

Encomendó a los jóvenes a san Roque González, compañeros mártires y a María de Jesús Sacramentado Chiquitunga. “Jóvenes valientes como ustedes que supieron comprender las necesidades de su gente y su tiempo, optando por los más débiles y necesitados, sirviéndoles con gran amor y desinterés”.

Desde la Iglesia Católica se han dedicado, ya desde el púlpito de la Virgen de Caacupé a exhortar a todos a unas votaciones conscientes y responsables.