Exactamente dos semanas después de la desaparición de Luz Dahiana Espinoza Colmán, su concubino Joel Guzmán Amarilla Jara confesó haberla matado, pero dio una pista falsa acerca de dónde arrojó el cuerpo.

El empleado de una pollería, identificado como Joel Guzmán Amarilla Jara, 32 años, finalmente admitió haber matado a su mujer Luz Dahiana Espinoza Colmán, de 20 años, quien trabajaba en la compra y venta de carne. La pareja tiene un hijo de cuatro años y vivía en un inquilinato de la ciudad de Itá, de donde desapareció Dahiana el viernes 18 de setiembre pasado.
La confesión de Joel, que no es oficial, fue hecha a los policías que lo trasladaron el viernes último a la cárcel de Tacumbú, donde se encuentra recluido.
En su relato, el hombre explicó que estranguló hasta la muerte a la madre de su hijo y que luego arrojó el cuerpo a un pozo del municipio de Julián Augusto Saldívar, en la zona del kilómetro 27,500 de la Ruta PY01, cerca de la antigua estación de peaje, que ahora es una base de bomberos.
El presunto feminicida también dijo que cuando ultimó a Dahiana le llamó al jefe y amante de esta, César Enrique Brítez Acosta, de 33 años, quien supuestamente fue a ayudarlo para que se deshicieran del cuerpo.