Un Tribunal de Sentencia, condenó a 10 años de cárcel al expresidente del Instituto Nacional del Indígena, Rubén Quesnel, por el desvío de G. 3.000 millones que debían ser destinados a comunidades nativas.

Tras cinco años de litigio y numerosas chicanas, finalmente Rubén Darío Quesnel fue hallado culpable del desvío de G. 3.000 millones que debían ser destinados en programas de apoyo a numerosos comunidades indígenas del del Chaco.
Quesnel fue imputado por El fiscal René Fernández, de la Unidad especializada de Delitos Económicos y Anticorrupción, por lesión de confianza y apropiación.
La investigación fiscal inició en 2013, cuando el entonces presidente del Indi, Jorge Aníbal Servín, denunció un perjuicio de casi G. 3.000 millones a la institución. Servín afirmó, que existen dos cuentas que entre ambas juntaban G. 2.900 millones, y que fueron vaciadas meses antes de que asumiera el cargo sin dejar comprobantes de gastos ni extracciones.
Posteriormente se comprobó que retiró una elevada suma de dinero del Banco de Fomento de las cuentas de la institución. Además, en este juicio también fueron condenados Marlene Mendoza a 6 años de prisión, Éver Otazo a 3 años y 6 meses y Óscar Viera a 2 años y medio, todos ellos eran funcionarios de alto rango dentro del ente.