Un Tribunal de Sentencia integrado por Rilsy Ortiz, Victoria Ortiz y Pedro Nasser, condenó a un hombre a 29 años de cárcel al encontrarlo culpable de haber matado a su esposa.

Se trata de Andrés Armoa, quien trató de hacer pasar el crimen de su esposa María Contrera Valiente, por un hecho de asalto en el que la hirieron de muerte, pero las investigación fiscal llevada adelante por Laura Guillén demostró en el juicio oral y público que fue Armoa el autor del feminicidio.

Los antecedentes del caso se remontan al 21 de agosto de 2019, cuando Armoa llevó a su esposa herida de bala en el pecho hasta el hospital de San Lorenzo en horas de la siesta. Al ser consultado de cómo se dio el caso, el hombre dijo que fueron atacados por motochorros quienes le dispararon a su esposa.

La mujer ya llegó muerta al hospital de San Lorenzo y la pareja reside en Ñemby, ahí ya comenzaron las sospechas de por qué no fueron a un centro asistencial de su ciudad.

Armoa contó varias veces la historia de los motochorros que los asaltaron, sin embargo en cada versión iba cambiando algunos detalles. Ante esto fue demorado puesto a disposición de la fiscalía y luego con el correr de los días se supo la verdad. Armoa había ejecutado a su esposa, ya que el informe forense demostró que la víctima al momento de recibir el disparo en el pecho estaba sentada o arrodillada, también en las manos del esposo habían restos de pólvora.

Todo apuntaba a que Andrés Armoa mató a su esposa y luego la llevó al hospital simulando que fue atacada por asaltantes callejeros. La fiscala Guillén expuso todas las pruebas que tenía contra el acusado y pidió la máxima pena, el Tribunal de Sentencia condenó a Andrés Armoa por el delito de feminicidio y lo condenó a 29 años de prisión.