Esta época de pandemia a causa del coronavirus es una oportunidad para una humilde costurera del barrio San Isidro, de Coronel Oviedo, que día y noche trabaja para dar abasto a los pedidos de batas y mamelucos de bioseguridad para profesionales de blanco del Departamento de Caaguazú.

Se trata de Marta Alfonso de Rojas, quien se convirtió en los últimos días en la persona más requerida por parte de profesionales de blanco ante la amenaza que significa el coronavirus.

La confirmación del primer infectado en el Departamento de Caaguazúdespertó la necesidad de médicos y enfermeras de invertir en atuendos de bioseguridad para tratar de evitar el contagio en la línea de batalla.

Es así que toda la familia de doña Marta se volcó a la actividad, que surgió como un desafío de parte de una médica que le enseñó los modelos y materiales impermeables requeridos para los atuendos.

Rápidamente la demanda superó la capacidad de producción de la mujer que trabaja en su casa. Esta situación hizo que sus familiares se sumen a la actividad que demanda varias horas de trabajo durante el día.

Más de 100 conjuntos entre batas y mamelucos figuran en la lista de espera, la mayoría solicitada de manera particular por los profesionales. El juego completo tiene un costo que no supera los G. 200.000 atendiendo a los detalles en la confección.

“No doy abasto por eso le pido ayuda a mis familiares para cumplir con los pedidos. La materia prima consigo en la ciudad”, comentó doña Marta en medio del sonido de máquinas de coser y tijeras de corte.

Cifras del Ministerio de Salud

Hasta la fecha, se tiene un total de 56 casos confirmados de coronavirus en Paraguay. La enfermedad ya dejó tres víctimas fatales, mientras que una persona se recuperó.

Asunción lidera con 29 casos y luego le sigue el Departamento Central con 23 confirmados, en Alto Paraná hay dos personas con el virus y en Cordillera y Caaguazú un caso confirmado en cada zona.