El Defensor del Pueblo denunció un trato inhumano a pacientes que acuden al Instituto Nacional del Cáncer (INCAN), cometidos por los mismos trabajadores de salud de la institución, según testimonios de los afectados.

A través de un pronunciamiento oficial, el Defensor del Pueblo, Rafael Ávila, sentó postura tras la serie de denuncias relacionadas a maltratos a pacientes que acuden al INCAN.

Mediante el documento -divulgado a través de las redes sociales-, la autoridad manifiesta su repudio ante los maltratos y hechos de violencia denunciados tanto por pacientes como familiares, quienes de por sí ya deben lidiar con las penurias que trae consigo el padecimiento del cáncer.

La Defensoría del Pueblo manifiesta igualmente su preocupación “ante el incremento de los actos de maltratos, falta de atención médica inmediata, falta de insumos o medicamentos”, así como el trato inhumano cometido por los mismos trabajadores de salud.

 

En el texto, se cita el caso puntual de una paciente oncológica que denunció haber sido maltratada por el propio jefe del Servicio de Oncología del INCAN, Dr. Luis María Alarcón, pese a que la misma posee un delicado estado de salud debido a que sufre cáncer de mama.

 

La afectada manifiesta haber escuchado del médico las siguientes expresiones: “Para qué seguir este tratamiento médico con estos medicamentos si te vas a morir igual; estos medicamentos son muy costosos y no te van a curar…no me vengas con un amparo judicial porque yo voy a denegar cualquier tipo de informe que me llegue”, entre otras frases.

Ante lo acontecido, el Defensor del Pueblo exige al Ministerio de Salud que tome intervención ante estas denuncias y que arbitre los mecanismos necesarios con todo el plantel de trabajadores de la salud, además de que pueda abrir un sumario y sancionar al doctor Luis María Alarcón.