El Centro Médico Sourasky de Tel Aviv, conocido popularmente como el Hospital Ichilov, anunció recientemente el cierre de la última sala de coronavirus. Esto sucedió apenas tres meses después del comienzo de la campaña de vacunación.

En el lugar se habían establecido seis pabellones especiales para el tratamiento de enfermos de COVID-19, dos de ellos consistían en unidades de terapia intensiva.

Los últimos 18 pacientes que permanecían en el hospital fueron derivados a un recinto especial de la terapia intensiva general y terapia intensiva con ECMO (oxigenación por membrana extracorpórea).

El hecho es un indicativo del éxito atribuido a la veloz campaña de vacunación, que trajo aparejada una reducción dramática de los nuevos contagios.

Poco antes de las elecciones, Israel autorizó los vuelos a todos los destinos.

Hoy, martes, reabrió hasta el 12 de abril el cruce fronterizo de Taba con Egipto, por primera vez en un año, para todos los israelíes que quieran disfrutar de las playas de la Península del Sinaí.

De acuerdo con las cifras del Ministerio de Salud, 5.227.689 personas han recibido la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus, y 4.739.694 también recibieron la segunda, lo que representa respectivamente el 56,1% y el 50,7% de la población.