Los manifestantes estaban acompañados por legisladores del Partido Colorado y del Partido Liberal. La policía les disparó con pelotas de goma y el presidente del Partido Liberal, Efraín Alegre, que se opone a la reeleción, fue herido en un hombro. Entre gritos de «dictadura nunca más» y «Cartes violador» la tensión creció hasta un nivel inaudito en los últimos años en Paraguay. Enfrente del Congreso la batalla campal con la policía duró horas y cada vez que pasaba un coche de la policía era apedreado por la gente concentrada en la zona.

El senador Eduardo Petta responsabilizó por esta situación al ministro del interior, quien «quiere justificar a como de lugar que esto fue provocado por manifestantes, pero esto fue provocado por Horacio Cartes, sus cómplices y por Fernando Lugo».

En el lugar se iniciaron con las evacuaciones y los ciudadanos incluso retiraron las placas de los nombres de los senadores que se encuentran instaladas en sus oficinas.