SAN JOSÉ DE LOS ARROYOS, Dpto. Caaguazú. Con esta manera de movilidad, ingresó hace seis años a la carrera de Medicina con honores.
Mónica Santacruz Morínigo, en el 2018 cuando ingresó con honores en la carrera de Medicina, con sus cortos 18 años en la Facultad de Ciencias Medicas de la UNCA con sede en Coronel Oviedo, hoy de aquel inicio transcurrido seis años, egresó de la Alta Casa de estudios universitarios como Médica General.
De los 40 jóvenes que ingresaron en ese entonces, culminaron la carrera 35, indicó emocionada. Una enfermedad que afectó su médula espinal le robó la movilidad de las piernas. Mónica tuvo que aprender a manejarse en silla de ruedas y asumir muchos desafíos que implicaban sacrificios, situación que jamás dejó para luchar por su principal sueño: convertirse en doctora.
A inicio de su carrera profesional, en la lista de ingresantes, en la Universidad Nacional de Caaguazú, sede Coronel Oviedo, cuando en su momento anunciaron su nombre entre los ingresantes a la Facultad de Ciencias Médicas, la misma fue vitoreada con aplausos y gritos. Esta reacción de ponderación fue uno de los motivos para impulsarla de que no estaba lejos de alcanzar su meta. La chica ingresó con buenas calificaciones; formando del total los 40 cupos, por las que llegaron competir 185 estudiantes.
Mónica culminó sus estudios secundarios en el Colegio Parroquial Pío XI de la comunidad sanjosiana, egresada del Bachillerato Técnico en Informática (BTI).
“No fue fácil por la manera movilidad, pero tengo la gran suerte del acompañamiento de mi madre, quien desde su niñez me inculcó la importancia de la educación, indicó. Ella por eso es la que se lleva el reconocimiento más grande”, ponderando a la vez la férrea posición de su mamá la señora Noemi Morínigo con quien vive en la compañía San Ignacio de Loyola, distrito de San José de los Arroyos.
Realizó su pasantía en el IPS central de Asunción y su pasantía rural en la USF de Nueva Londres, como médico interno. La experiencia de servir a los pacientes fue algo tan interesante, señaló.
El Dr. Pablo Martínez, decano de la facultad de Medicina, ponderó la destreza y la férrea decisión asumida, de la ahora flamante profesional de la Medicina, a quien les deseó los mejores éxitos en la profesión.

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