El fútbol suele ser injusto y le pasó a Guaraní frente a River Plate en el encuentro de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. El equipo de Garnero se plantó, pero la visita tuvo dos golpes que complicaron la serie.
 EL PARTIDO. La visita arrancó con un fútbol profundo, intenso para buscar golpear en los minutos iniciales frente a Guaraní. Ese trámite fue incómodo para el elenco paraguayo que necesitó mucho tiempo para sentirse cómodo en el campo.
A los 25′, Guaraní, impulsado por Epifanio García, sorprendió con un potente disparo que exigió al portero argentino Augusto Batalla. En la siguiente acción, Marcelo Palau se quedó con un balón tras un córner y remató cruzado, pero sin dar a puerta.
En el momento en que Guaraní había emparejado el compromiso, llegó un tiro libre para River Plate que Ignacio Scocco transformó en gol. El ex Newell’s sacó un remate potente, que se desvió en la barrera y terminó venciendo a Alfredo Aguilar sobre los 36 minutos del partido.
Tras la apertura, un fallo eléctrico apagó algunos faros de iluminación ubicados sobre el sector de preferencias del máximo coliseo deportivo. Este hecho significó una interrupción de casi 20 minutos en el Defensores del Chaco.