La periodista Claudia Aguilera habló por primera vez desde el asesinato de su esposo y agradeció el apoyo que recibió de la gente. También pidió a las autoridades una verdadera lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.

Durante la presentación del emblemático Convair 240 de Líneas Aéreas Paraguayas (LAP), en el aeropuerto Silvio Pettirossi, en homenaje a Marcelo Pecci, la comunicadora Claudia Aguilera viuda de Pecci pronunció un emotivo discurso sobre lo acontecido.

“Hoy vuelvo a hablar públicamente, después de la entrevista a un medio colombiano, cuando, presa del pánico, tuve que confirmar que mataron a mi esposo”, expresó Aguilera como primer punto.

Contó que escogió el aeropuerto como el lugar para hablar, porque fue allí donde coincidió en sentimientos con Marcelo Pecci, al punto que incluso analizaron celebrar la boda allí, considerando lo aficionado que era el fiscal a la aviación.

“No solamente quiero valorar a Marcelo Pecci como el excelente fiscal que fue, también quiero recordar al hombre que me regaló el milagro de su amor, a quien me hizo esposa y madre y a quien me dio mi primer amor”, expresó Aguilera.

Expuso que, detrás de esos trajes que usaba para sus audiencias, y de las ropas tácticas para los operativos, existía un ciudadano honesto, preocupado por su entorno, familia y amigos.

Lo describió también como un apasionado por su trabajo, por el club Guaraní, por sus mascotas, por el colegio San José, y por supuesto, por la aviación. Contó que, entre sus aspiraciones estaban, convertirse en presidente de la Dinac y en Fiscal General del Estado.

“Hizo esos sueños a un lado para darnos prioridad como familia, no se ensalzaba con las influencias, era humilde, me encanta recordarlo de esta forma, que lo recuerden así, y que mi hijo Marcelito, más adelante considere como tesoros estos recuerdos”, agregó.

En otro momento, dirigió su clamor a las autoridades de Colombia, a la Fiscalía de Paraguay, a los gobiernos y a los  políticos. “Pido una verdadera lucha contra el narcotráfico y contra el crimen organizado”.

Por último, con una fortaleza admirable y pese a lo que le sucedió, Claudia dejó un mensaje de aliento para todos. “Les pido que, por encima de la adversidad y del desconsuelo, seamos agradecidos con Dios, hagamos un compromiso con nuestra felicidad y con ser mejores personas”.