Este lunes 30 de enero se conmemora el primer aniversario del fallecimiento de la querida influencer Vita Aranda, cuya vida se apagó como consecuencia de un tiroteo ocurrido durante un concierto en el anfiteatro José Asunción Flores, de San Bernardino.

La creadora de contenidos empezó a ganar popularidad y conquistar a la audiencia a través de su participación en Calle 7, un programa de competencias en la televisión. Su carisma y vitalidad le sirvieron a la hora de incursionar en las redes sociales, donde trabajaba con varias marcas y promocionaba un estilo de vida saludable, ya que era personal trainer.

Con rutinas de ejercicio, comida saludable y consejos prácticos, además de mensajes positivos para la audiencia, la joven llegó al corazón de cientos de internautas, que aún la recuerdan con mucho cariño. En sus últimos meses de vida, a los 29 años, la modelo también se lanzó como emprendedora, comercializando prendas deportivas con su nombre.

La influencer estuvo casada con el futbolista del club Olimpia Iván “Tito” Torres. Fruto de esta relación, se convirtió en madre de tres hermosos pequeños: Elías, Emmanuel y Piero, a quienes constantemente se veía en los videos o contenidos que Vita compartía en sus redes sociales.

La modelo aparentemente estaba en un proceso de reconciliación con su marido, el jugador de fútbol, tras anunciar meses atrás su divorcio. Precisamente, ambos se encontraban juntos en la villa veraniega el día en que tuvo lugar el trágico atentado.

En la noche del 30 de enero del 2022, Vita Aranda recibió un disparo certero en la cabeza, durante un festival realizado en el anfiteatro. Como consecuencia de este accidente, también falleció un hombre identificado como Marcos Rojas Mora, quien supuestamente tenía vínculos con el crimen organizado y era el verdadero objetivo del sicario.

Aún no se puso fin a la investigación del caso. La principal hipótesis del hecho vincula a Alcides Peralta Villasboa, alias Ropero, como uno de los presuntos autores. El último ya se encuentra detenido. Se cree que el sindicado se encontraba en una disputa con Marcos Rojas, uno de los fallecidos durante el atentado.