El sacerdote Bernardo Cristaldo Mieres, hermano de Manuel Cristaldo Mieres, uno de los líderes del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), refirió que si le resta algo de conciencia se sensibilice un poco y que se entregue a la Justicia.

El sacerdote Bernardo Cristaldo Mieres pidió a su hermano Manuel Cristaldo Mieres, uno de los líderes del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), que se entregue a las autoridades y expresó su solidaridad con tantas personas que están sufriendo a causa de todo lo que el grupo criminal está haciendo.

«Todos mis otros hermanos trabajan, mis padres siguen trabajando. Y ese principio quiero que recuerde mi hermano y si tiene esa conciencia que, de repente, pueda rever y que se presente. Nosotros, por tener un principio cristiano, siempre estamos para ayudar a todos», expresó en conversación con radio Ñanduti.

Manifestó que considera que su hermano también es uno de los secuestrados, que muchas personas no van a comprender esto, pero que para la familia Manuel Cristaldo Mieres también es un secuestrado, porque le «robaron la cabeza y está haciendo mucho daño a la sociedad».

Se solidarizó y ofreció sus oraciones para toda la familia de Edelio Morínigo, Félix Urbieta y el ex vicepresidente de la República Óscar Denis, quienes están secuestrados en poder del grupo criminal.

«Me acuerdo todos los días, no dejó de pensar y de rezar por la familia de Edelio, don Félix y ahora don Óscar, por todas las víctimas, muchos policías, militares que perdieron la vida y también muchos niños y jóvenes que pierden recursos, porque esa cantidad de plata que ya se invirtió en la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) se pudo haber destinado a otro sector, así que mucho pierde el país con esto, mi solidaridad con todos los que sufren esta tragedia y esta pesadilla», agregó.

Consultado cuánto daño sintió la familia debido a que su hermano llevó esa forma de vida, respondió que «muchísimo» y que fue otro golpe más lo que pasó con su hija de 11 años, quien falleció el pasado 2 de setiembre, en un enfrentamiento entre el EPP y la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) en la ciudad de Yby Yaú, en el Departamento de Concepción.

Refirió que la familia sabía que Manuel tenía una hija y que él intentó en varias ocasiones ir a conocer a su hija, pero que no le dieron la oportunidad.

«No entra en la cabeza de una persona humana que exponga a una niña, a una menor. No sé si ya ha tomado cartas en el asunto el Gobierno para detener a las personas que expusieron a tal peligro a las niñas, no sé ni cómo llamar a ese crimen que hizo esta gente», expresó.

Ante la pregunta de si piensa que Manuel puede ejecutarlo por las declaraciones que realiza, respondió: «Después de lo que hicieron con su hija dudo mucho de su sensibilidad, somos tan creyentes, esperamos siempre lo bueno de Dios, somos gente humilde, mis padres, somos gente muy sociables, pero después de lo que hicieron con su hija ya espero cualquier cosa. No espero de este grupo cosa buena, son personas que destruyen, que no les importa la vida, cómo van a predicar algo de justicia, es absurdo lo que ellos supuestamente reivindican», agregó.

El sacerdote, quien está en Chile desde hace poco más de seis meses, manifestó que Manuel era el más inteligente de todos los hermanos y se proyectaba para estudiar Agronomía, terminó el bachiller técnico en agropecuaria y nunca manifestó un carácter violento.

«El responsable de todo es el tío Anastacio Mieres, que está en la cárcel, él fue el responsable, que nos robó a nuestro hermano, que cambió totalmente su cerebro. Él le llevó de la casa para una reunión, pero de ahí ya no pudimos cambiarle más sus ideas, él es el responsable con su grupo también. Lamentamos muchísimo por no poder convencerle con todas las fuerzas de nuestros principios, nos sentimos tan impotentes con él», lamentó.

Aseguró que es un dolor muy duro para él porque tiene que cargar con todos los sentimientos de sus padres y que su padre siempre soñaba extrema humildad y les inculcaba hacia el futuro.

Negó que su hermano haya tenido en algún momento vinculación con algún político y que cree que los medios de comunicación se confundieron con él, porque cuando estaba en plena época de formación su obispo era Fernando Lugo, actual senador y ex presidente de la República.

Contó que la última vez que se encontró con su hermano fue en 2002 o en 2003, hace más de 18 años, y que Manuel Cristaldo Mieres pedía respeto a sus ideas, que difícilmente la familia iba a entender su postura, así que no hablaban mucho y que él le daba su postura, de que no estaba de acuerdo con ningún hecho ilícito y que se haga responsable de sus actos.

El sacerdote explicó que por culpa de su hermano su vida corre peligro, porque anda solo en el extranjero y que otros de sus dos hermanos casi fueron quemados en sus lugares de trabajo en donde hicieron estallar explosivos.

Gobierno reitera recompensa

El Gobierno ofrece la suma de G. 1.000 millones a aquellas personas que brinden alguna información certera sobre dónde encontrar a los líderes del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), que opera en la zona Norte del país.

Las autoridades necesitan información sobre Osvaldo Daniel Villalba, Manuel Cristaldo Mieres, Esteban Marín López y Luciano Argüello.

Garantizan confidencialidad para aquellas personas que brinden información sobre estas personas llamando al número *377.