La fiscala Katia Uemura formuló imputación ayer contra tres agentes policiales del Grupo Especial de Operaciones que están señalados como autores de haber plantado un paquete de 164 gramos de cocaína en la camioneta de un ciudadano de nombre Roni Javier Bazán, quien fue recientemente absuelto luego de ser procesado a causa de aquel hecho, bajo el cargo de posesión de drogas peligrosas.

El proceso abierto contra los uniformados es por presunta extorsión en grado
de tentativa y persecución de inocentes.
Los agentes policiales encausados fueron identificados como Jhony Giménez, Nelson Solís y Alcides Villa, quienes estaban como responsables del procedimiento que derivó en la detención de Roni Bazán, quien posteriormente denunció que los agentes supuestamente le plantaron droga en el interior de su vehículo durante la revisión del mismo.
De acuerdo con los antecedentes, Bazán fue procesado y finalmente absuelto después de que el Tribunal haya concluido que el vehículo del procesado fue captado por una cámara de seguridad minutos antes de que fuera interceptado por los agentes.
En las filmaciones de circuito cerrado se puede observar que la carpa de la carrocería estaba intacta, mientras que, llamativamente, durante el procedimiento policial la carpa aparece cortada y en el interior de la carrocería se halló un paquete de cocaína.
Según las sospechas, los agentes policiales del GEO habrían cortado la carpa de la carrocería para luego introducir el paquete y hacer como que lo encontraron ahí para poder extorsionar al dueño de la camioneta.