Un siniestro de enormes proporciones ocurrió ayer en Ñemby, donde las llamas se propagaron con gran rapidez. Lastimosamente no se pudo salvar nada, pero, por fortuna, no hubo heridos.

El capitán Derlis Benítez informó que, a las 22:00 recibieron el pedido de auxilio del sistema 132 de alarmas, para acudir al incendio de una distribuidora de textiles.

“Nos llevó el trabajo a 8 compañías de bomberos, la tela ardía con mucha facilidad. Terminamos aproximadamente a las 02:00, fue un fuego realmente feroz”, resaltó Benítez, en una entrevista con la  1080 AM.

La única persona que se encontraba en el sitio al momento del hecho es un guardia de seguridad, quien, afortunadamente salió ileso, aunque los vecinos dicen haber inhalado humo.

Al depósito de la distribuidora arribó de inmediato el gerente, quien acompañó el trabajo de los bomberos de principio a fin, hasta que las llamas fueron extinguidas.