Otras viviendas que se encuentran en la zona del incendio en el barrio Santa Ana, de la capital, podrían ser arrasadas también por las voraces llamas que hasta el momento se tornan incontrolables para los bomberos voluntarios.

En el lugar se encuentra un arroyo, sin embargo, se estima que debido al tamaño del cauce, no podría contener el siniestro. Se estima que el fuego en pocos minutos podría arrasar con todo el terreno y llegar a otras viviendas.

Andrés Ortiz, un reciclador cuya vivienda fue consumida en su totalidad por las llamas, comentó que pudo recuperar sólo unas prendas, un colchón y un televisor. El resto de sus cosas las perdió en su totalidad. «Vamos a tener que empezar de nuevo. Qué vamos a hacer», señaló en entrevista con este diario.

Según dijo, dos hombres iniciaron el fuego que cuando se percataron, ya no pudo ser mitigado con baldes de agua, por lo que llamaron a los bomberos, quienes, según el testimonio, llegaron alrededor de una hora después, cuando las llamas ya se extendieron demasiado.

Dijo que afortunadamente tanto él como su esposa y sus hijos pudieron salir sanos y salvos de su vivienda, de la que ya quedan solo cenizas.