Mediante un comunicado emitido por la Sociedad Paraguaya de Infectología (SPI), se ratifican en su postura de alentar al uso racional de tapabocas.

La SPI sostiene la importancia del uso de barbijos en la comunidad en lugares donde haya aglomeración de personas o en lugares con poca ventilación y que se debe acompañar esta medida con el distanciamiento social y la higiene apropiada de manos y desinfección de superficies.

Señalan que recientes estudios han proporcionado pruebas sólidas que pacientes asintomáticos pueden transmitir SARS-CoV-2; en el brote de COVID-19 ocurrido en el crucero Diamond Princess, el 50% de los pacientes infectados no tenían síntomas al momento del diagnóstico apoyando esta premisa, lo que significa que existe una transmisión comunitaria silente e indetectable.

Explicaron que si bien la transmisión del COVID-19 se produce principalmente a través de gotitas respiratorias, cuando una persona infectada tose, estornuda, habla o respira; también existe evidencia creciente de que una proporción de estas gotitas puede quedar suspendida en el aire por varias horas. La infección puede ocurrir también a través del contacto de superficies contaminada con sus ojos, nariz o boca.

El comunicado expresa además que una revisión sistemática publicada en el 2011 en Cochrane Librar, demostró que intervenciones simples y de bajo costo como el lavado de manos y la utilización máscaras faciales redujeron la transmisión de virus respiratorios en otras epidemias, como la del SARS en el 2003, Gripe Aviar en el 2006 e Influenza A Ni Ni en el 2009. Un estudio de transmisión comunitaria en Beijing publicado en el 2004, demostró que el uso máscara facial en la comunidad se asoció a una reducción del 70% en el riesgo de contraer SARS.

“Por lo tanto, la SPI ratifica el uso racional de mascarillas faciales, asegurando la provisión de mascarillas N95 y mascarillas faciales para el personal sanitario de primera línea; además alentamos el uso de mascarillas faciales para la población en las siguientes circunstancias: lugares cerrados con poca ventilación (hospitales, supermercados, bancos, transporte público) o en lugares donde haya aglomeración de personas, acompañado de las medidas de distanciamiento social y la higiene apropiada de manos y desinfección de superficies” refieren.

Forma correcta de utilizar la mascarilla

1. Lavarse las manos con agua y jabón o desinfectarse con alcohol por 20 segundos antes de colocarse la mascarilla facial.

2. Tomar la mascarilla de la parte frontal y ajustar sobre nariz y boca, colocar las tiras elásticas de los costados detrás de la oreja. Evitar tocar la parte frontal mientras se lleva puesto.

3. Antes del retiro practicar lavado o desinfección de manos; tomar las tiras elásticas de los costados, evitando tocar la parte frontal y retirar del rostro. Cambiar la mascarilla cuando se encuentre húmeda o haya sufrido alguna ruptura. No reutilizarla.

4. Desechar en una bolsa de plástico y posteriormente cerrarla herméticamente. No arrojar al piso.