El doctor Alberto Ortiz se refirió a la realidad que les toca enfrentar a diario en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente Juan Max Boettner (Ineram) ante la crisis del Covid-19.

El doctor Alberto Ortiz, jefe de Terapia Intensiva del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente Juan Max Boettner, informó que cada vez hay más pacientes graves y el movimiento «se hace más lento y se estanca la producción de altas», por lo que empieza a haber una demora en los servicios.

«La gente llega más grave y el que no llega tan grave llega desesperado, ansioso, que también es un factor muy importante. Algunos vienen muy graves y otros muy nerviosos», expresó en una entrevista con el programa La Lupa, emitido por Telefuturo.

Comentó que hubo momentos en donde se les dejó esperando en el pasillo a algunos pacientes para ser atendidos porque ese movimiento se hizo mucho más lento en los últimos 15 días.

«Ahora con esta enfermedad y en este momento, hoy 14 de marzo, a las 10.18, si sos millonario, alguien con poder adquisitivo, si sos pobre o sos alguien muy importante, no tendrás lugar en ninguna Terapia Intensiva del país. El dinero ya no tiene nada que ver, no tenés un solo lugar para entrar en estos momentos», advirtió.

El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, dijo en su momento que si le tocaba internarse, lo haría en el Ineram. Sin embargo, el doctor Ortiz afirmó que si eso sucediera en la actualidad «sería un drama» por la falta de lugares.

«No damos abasto, hay gente devastada», dice

Alberto Ortiz también mencionó que lo recomendable es que un médico intensivista atienda a seis pacientes, pero ante la crisis el Ministerio de Salud pidió que atiendan a ocho. Sin embargo, dijo que en estos momentos está todo desfasado y hay lugares donde un médico atiende a 15 personas.

«No damos abasto, somos un recurso limitado, agotable y agotado. Gente que sale de una guardia va a otra. En todas las guardias hay gente muy cansada, muy estresada, emocionalmente devastada, compañeros internados en distintos sectores, compañeros de lucha, amigos que están internados, eso pesa mucho», dijo con la voz quebrada.

Contó que en su unidad está internada una amiga suya con un respirador y que esta enfermedad no distingue clase social ni preparación. Además, precisó que los médicos realizan guardias de 12 horas.

Mencionó que ya le tocó tener cuatro pacientes fallecidos en un día. «Es mucho el pesar que se siente dentro de la sala», lamentó.

«Yo me descargo escuchando música de los 80 y después es volver a empezar. No hay de otra, tenemos que darle el soporte a quien necesite y en estos momentos todos necesitan. Pido que nos dejen trabajar y que nos den las armas», agregó.

El paciente y sus familiares

El paciente que está internado en la Terapia Intensiva del Ineram está «solo librado a su suerte», el informe se da por teléfono a los familiares con quienes se hace un diálogo cercano y se les consulta si tienen la intención de entrar a ver a su familiar, indicó el médico.

«Les dejamos pasar en la Terapia y en la Urgencia, pero en el Servicio de Contingencia no se puede porque es mucho más dinámico. En dos situaciones habilitamos eso, uno cuando el paciente está despierto y después cuando hay un desenlace que ya es inminente; eso es regla, preguntarle si quiere pasar a despedirle al familiar y es la parte más triste, el dolor es importante, pero eso calma muchísimo», contó.

El médico dijo que se «debería trabajar en la parte más barata» que son las medidas sanitarias, seguir con los protocolos, realizar cuarentena voluntaria inteligente y tratar de salvar esta situación.

Hay pacientes que mejoran en la Terapia Intensiva

Ortiz mencionó que en el inicio de la pandemia, el 90% de los pacientes entubados fallecían y el último reporte de febrero pasado solo el 15% de los pacientes murieron en su unidad.

«Cuando el organismo comienza a mejorar los parámetros vitales, nosotros vamos retirando el soporte vital, el nutricional, urinario, incluso la ventilación mecánica. El paciente mejora y pasa a una sala intermedia o a una sala común. Hay altas que se generan todos los días, eso da un pequeño respiro», expresó.

Afirmó que «el secreto del éxito es que todos hablen el mismo idioma», cuando llega un paciente muy grave a urgencias de un hospital.

Sobre el punto, dijo que la gente de Urgencia debe estar preparada para intubarle en el menor tiempo posible, usar las drogas para el efecto, hacerle la ventilación correspondiente para que lleguen más estabilizados a la unidad de Terapia Intensiva.

En cambio, mencionó que si no hay coordinación, los pacientes llegan en muy mal estado y le costará más salir con vida.

Cifras de Covid-19

Según el último reporte emitido este sábado por el Ministerio de Salud, hay un total de 179.072 casos confirmados de coronavirus en el país, de los cuales 3.456 personas fallecieron.

Hay 1.380 pacientes internados y 342 de ellos están en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI). Un total de 148.121 personas se recuperaron de la enfermedad.