Una bebé de un poco más de un año presentó fiebre alta y su madre la llevó hasta Urgencias de IPS Villeta donde le aplicaron una dosis de dipirona inyectable con una jeringa para adulto por falta del insumo para pacientes pediatricos. La madre presentará la denuncia ante la Fiscalía porque como consecuencia su pequeña tiene una infección en la pierna y podría quedar con secuelas.

Cuatro días después de haber recibido una dosis de dipirona aplicada con una jeringa para adulto en Urgencias de IPS Villeta, la bebé de 1 año y tres meses se encuentra con una infección en la pierna y podría quedar con secuelas, explicó la mamá Johana Ramírez tras una consulta privada con el pediatra.

Tras el hecho, la madre realizó el reclamo y la denuncia en IPS y aguarda el informe médico con el que presentará la denuncia ante la Fiscalía.

“No me queda de otra, siento mucho pero no es solo por mi hija sino por todas las criaturas que siempre acuden allí”, indicó la joven.

El hecho ocurrió el lunes a la noche cuando Johana llevó a su hija a la consulta porque no le bajaba la fiebre de casi 40º. Fue atendida por la doctora de apellido Sosa y esta le indicó al a enfermera Liz Ayala que le aplique dipirona sin examinarla.

“Me dijo que le acueste boca abajo y le ataje sus bracitos mientras ella le atajaba sus piernitas y le aplicaba la inyección; lo único que yo hacía era hablarle a mi bebé para tratar de consolarle y que no llore”, recordó la joven.

Luego de la aplicación y ya en la casa la mamá se percató de la sangre en el pañal y la pierna y provenía del lugar del pinchazo. Volvió al servicio a reclamar y la misma enfermera le confirmó que no había jeringa pediátrica.

Ayer se procedió a labrar un acta en el que se detalla lo ocurrido y fue firmado por el doctor Gustavo Colmán, Julio Román y Jacqueline Ortellado por el IPS.

En el documento, la madre señala que le molestó que la doctora Sosa en todo momento no mostró interés a la hora de atender a su pequeña y que sin evaluarla indicó medicación. Inclusive, la enfermera Ayala sugirió la aplicación de un supositorio para bajar la fiebre y de igual forma se indicó la dosis inyectable.

“Lo que más me duele es que en todo momento le mencioné a la doctora que (la bebé) estaba con la dentición pero que como la fiebre ya era muy alta le llevé. Y al final mi hija ahora apenas camina, está todo el día upa y malhumorada. Solo conmigo quiere estar porque le tiene miedo a todo el mundo y yo estoy programando mi cesárea ahora”, puntualizó.