Luego de que asegurados del Instituto de Previsión Social (IPS) denunciaron que solo los dejaban ingresar tras una inspección de vestimenta y a quienes iban con short, musculosas o calzas los dejaban fuera, este viernes desde la previsional pidieron disculpas a los pacientes.

“En primer lugar pedimos las disculpas correspondientes a todas las personas que se hayan sentido ofendidas, el objetivo en ningún momento fue el de discriminar”, indicaron en un comunicado.

Resaltaron que el protocolo de vestimenta es para proteger a los asegurados de posibles contagios y para resguardar la seguridad de éstos, ya que diariamente centenares de personas acuden para las consultas y retiro de medicamentos.

Aclararon que el protocolo de vestimenta fue establecido por la Gerencia de Salud y que está dirigido a pacientes que acuden a consultar, retirar medicamentos o realizar otros trámites ambulatorios en el Centro de Atención Ambulatoria del Hospital Central del IPS.

“Comprometidos con mejorar la calidad de nuestros servicios, la intención de la implementación de este protocolo es el de imitar las buenas prácticas, como las aplicadas en el Hospital Geriátrico Prof. Dr. Gerardo Buongermini”, puntualizan y afirma que este último es considerado un centro de atención modelo y de referencia para los adultos mayores, que cuenta con un reglamento de ingreso al lugar.

Puntualiza que desde la Gerencia de Salud continuarán trabajando en un reglamento más claro, “que será implementado paulatinamente y permitirá establecer normas de convivencia social a los efectos de brindar la máxima comodidad y seguridad a los asegurados”, concluye el documento.

“Los pacientes lo consideramos discriminatorio e inhumano”

Este jueves pasado, la Asociación Paraguaya de Personas con Artritis Reumatoidea y Afines (Appara) rechazó totalmente la medida implementada en IPS, mediante un comunicado. “Los pacientes lo consideramos discriminatorio e inhumano”, manifestaron.

“Consideramos esta resolución fuera de lugar y poco sensible”, expresaron y resaltaron que los pacientes de la tercera edad, en especial algunas señoras, siguen usando pollera o vestido. En tanto que en el caso de pacientes con una enfermedad autoinmune reumática y crónica, “como la nuestra, es de cumplimiento casi imposible, por lo cual lo rechazamos”, aseguraron.

Appara señaló que las personas con artritis, lupus y otros padecen de inflamación en todas sus articulaciones, por lo que en muchos casos es imposible el uso de calzados cerrados, siendo que es preferible el uso de zapatillas y sandalias, que no causan dolor.