Liz Carolina Florentín Benítez, una caazapeña valé de 19 años, descubrió que su sueño era muy alto, tan alto como volar en el cielo en un avión. La joven cumplió su más anhelado sueño de ser Tripulante de Cabina de Pasajeros hace unos días y ahora ya sueña con aprender más de la profesión. La azafata contó a Radio Caazapá que su primer desafío fue convencer a sus papás que acepten que siga esta carrera, ya que es una profesión arriesgada.
Apenas entieron que era su mayor sueño, comenzó a investigar sobre las escuelas de tripulantes de cabina.
Su gran devoción a esta carrera nació cuando viajó por primera vez en avión con su hermana a Argentina. Le llamó mucho la atención el trabajo de las azafatas y la valentía que tenían. Hoy, ella ya es una más de ellas, valiente en la profesión que abraza.
La caazapeña motivó a más jóvenes a no decaer en sus sueños y luchar por ellos. A quienes viven en el interior, recomendó tomar valentía y animarse a salir de su ciudad si es necesario con tal de formarse en lo que uno ama.