Se debe a que a partir de Enero del 2017 entra en marcha un nuevo esquema de venta de gasolinas producto de la reforma energética del país: ya no habrá un precio único fijado por el gobierno, ni estaciones de una sola empresa (Pemex), sino varias marcas y gasolineras que alentarán la competencia.

Economistas coinciden en que esto traerá un golpe al bolsillo mediante la inflación de los precios de productos y servicios que los mexicanos pagan, usen o no vehículo.

«A nivel individual habrá un aumento en el costo de vida y por lo tanto un menor nivel de bienestar, y eso es inevitable cuando hay un aumento de la gasolina», dice a BBC Mundo el analista Gerardo Esquivel, doctor en economía por la Universidad de Harvard (EE.UU).

México es el segundo país con más petróleo de América Latina solo por debajo de Venezuela,
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«La alternativa es que hubiéramos usado otros impuestos para mantener el precio de la gasolina bajo, que recortáramos otros programas sociales», dijo el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio Meade.

 

Fuente : BBC Mundo