Una mujer de 27 años mató a sus cuatro hijos, presuntamente con veneno, en Oaxaca, México. Los cadáveres de los menores fueron encontrados abrazados, arriba de una cama. La policía local confirmó el homicidio de tres niñas de 8, 5 y dos años, y un niño de 10 meses.

Información preliminar apunta que los pequeños habrían sido envenenados, lo cual ocasionó su muerte casi inmediata. En tanto, la madre, Arely J., fue trasladada a un centro médico para recibir atención por una lesión en el cuello presuntamente realizada con arma blanca.

Según los reportes, la mujer se habría hecho cargo de las cuatro muertes ante las autoridades, sin brindar más detalles de las causas. Actualmente, continúa internada en el nosocomio resguardada por personal de la Fiscalía.

“Es una tragedia que nos llena de tristeza y cubre de luto nuestros corazones. Los niños eran seres inocentes, hermanitos todos. No vamos a olvidar esta desgracia”, dijo un profesor de la comunidad que pidió la reserva de su identidad. Chicapa de Castro está de luto, añadió la autoridad local.

Fuentes allegadas al caso informaron que se investiga si la madre de los pequeños fue víctima de violencia, mientras que tampoco también se busca determinar la causa de muerte de los niños, aunque información preliminar apunta a que fueron envenenados.

Víctima de maltrato

Cuando la detuvieron, la joven dijo que su esposo, de 62 años, «la celaba mucho y no soportaba estar más con él», según informaron autoridades a la prensa local.

De acuerdo con testigos, según Milenio, la mujer era víctima de maltrato por parte de su esposo, con quien el domingo tuvo una discusión porque el hombre se iba de casa para presuntamente emborracharse en la calle.

Ahora las autoridades de Oxaca, México, investigan el caso. El esposo, que tampoco fueidentificado públicamente, reclamó que ella cumpla con la justicia.

La presidenta de la ONG ‘Grupo de estudios sobre la mujer Rosario Castellanos’, Angélica Ayala Ortiz, pidió investigar este caso con perspectiva de género y no criminalizar a nadie.

“Es lamentable que cuatro menores hayan muerto por envenenamiento, pero tampoco se debe criminalizar a nadie, menos a la madre; la sobrecarga de trabajo y preocupación conlleva a problemas de salud emocional”, indicó en entrevista con la agencia EFE.

Y agregó: «Hay que hacer conciencia y que esta investigación se realice con perspectiva de género que permita analizar las circunstancias reales en las que las niñas perdieron la vida».