La madre de la bebé robada del Hospital Materno Infantil San Pablo dio los pormenores de cómo operó la mujer que se habría llevado a su hija recién nacida. Alegó que tenía un presentimiento hacia la desconocida y lamentó el nulo control en el nosocomio.

Se trata de María Ángela Zelaya, a quien a los dos días de haber dado a luz le robaron su bebé del Hospital San Pablo. La mujer relató a Monumental 1080 AM cómo fue que entabló conversación con la desconocida, quien se habría llevado a su hija y ahora es buscada por las autoridades.

La víctima mencionó que en la sala, donde se hallaba con otras madres, ella estaba separada de las demás por una carpa divisoria debido a que supuestamente se encontraba infectada con Covid-19, cuyo test resultó después negativo.

Explicó que por este motivo nadie pudo ver cuando se llevaron a la bebé, en el momento en que ella entró a bañarse para que no tuviera fiebre.

«Yo tenía luego una desesperación en mi corazón cuando me entré a bañar. Cuando abrí la ducha, rápido me bañé, porque escuché el grito de un bebé y no era el mío. Salí y ya no estaba mi bebé ni la señora», manifestó la madre.

Resaltó que la persona desconocida le parecía sospechosa por su actitud excesivamente servicial y algunas contradicciones. La mujer le manifestó que buscaba a una paciente que había tenido su hijo también en el centro asistencial, pero que ya se había retirado al menos hora y media antes del lugar.

La desconocida se le acercó alrededor de las 11:30 y le comenzó a entablar conversación. «Primero estaba parada frente a mí, donde había una mesita, ahí puso su cartera», señaló.

El primer intercambio de palabras se inició cuando la mamá terminó de alimentar a su pequeña y, siendo las 15:30 aproximadamente, se llevaron a su bebé.

«Ella me dijo: ‘Es la primera vez que me subí acá, purete es su hospital’. Después yo le miraba, ella hablaba y hablaba. Me dijo que quería alzarle al bebé. ‘Está durmiendo’, le dije», agregó la víctima.

Pero la persona extraña insistió en hacerla dormir también a ella y en ese ínterin llegó una enfermera, quien prácticamente la obligó a mojarse para controlar su temperatura. Fue en ese momento que la desconocida se habría aprovechado y llevado su hija.

«No le tuve luego confianza, porque se fue ya la persona a la que ella quería ver», vertió la mamá afectada.

La paciente obtuvo su alta en la tarde del sábado y este lunes volvió al área de Urgencia del mismo hospital porque presentó problemas en la piel.

Asimismo, afirmó que ya tiene dos hijos y que su pareja no la pudo acompañar porque debía trabajar para cubrir los gastos de la internación. Ambos son venderos ambulantes y viven del día a día.La Policía Nacional elaboró y difundió un identikit de la persona involucrada, cuya identidad y paradero se desconocen hasta el momento.

La Fiscalía, por su parte, pidió ayuda para encontrarla.

El fiscal Hernán Galeano, encargado del caso, brindó más características y anunció que también se haría el diseño de un tatuaje que tenía la mujer en el brazo derecho, a la altura de la muñeca, que consiste en una luna, una estrella y una flor, a los efectos de divulgar y localizar a la sospechosa.