La alemana Bärbel Hubert, de 68 años, quien fue detenida el sábado de noche luego de que supuestamente asesinara de un balazo a su esposo, el también alemán Hans Jürgen Egon Hubert, de 69 años, habría actuado molesta porque este último la dejaba constantemente sola en la casa donde vivían para ir a andar en motocicleta con sus amigos.

Así lo reveló ayer la fiscala de Luque, Sonia Pereira, quien imputó por a la extranjera que hasta ayer estaba recluida en la Comisaría 7ª de Ñemby, que es el lugar de detención habitual de mujeres en el departamento Central.
El matrimonio alemán vino al país hace ya casi una década, luego de que el hombre se haya jubilado como chofer de colectivos.
Como no tuvieron hijos, se dedicaban a explorar nuestro país durante todo este tiempo.
Últimamente, vivían en una quinta que alquilaban de otro alemán, a 550 metros de la subcomisaría de la compañía Kokue Guazú de Areguá, donde el sábado de tarde aparentemente se desató una nueva discusión entre ambos.
Los paseos en moto
El motivo habitual de las cada vez más constantes discusiones era porque supuestamente Hans Jürgen Egon Hubert dejaba sola mucho tiempo en la casa a su esposa Bärbel Hubert para ir de paseo con sus amigos de un grupo de motociclistas aventureros.
Supuestamente, la alemana le reclamaba a su marido mayor presencia en la casa o que la lleve con él a sus paseos. Como ambas peticiones aparentemente no se sentían satisfechas, la relación se fue deteriorando

Sobre lo que pasó el sábado en Areguá, la mujer hizo saber a través de un amigo alemán que también habla español que supuestamente ella no recuerda bien lo que ocurrió, aunque mencionó que estaba muy enojada y que mezcló algunas pastillas con whisky.
La alemana alega ahora que se quedó dormida luego de consumir ese cóctel de medicamentos con alcohol y que cuando se despertó ya encontró el cuerpo baleado de su esposo en el suelo y el revólver al lado de la cama.
Sin embargo, la inspección del cuerpo revela que aparentemente hubo una pelea previa, ya que el alemán acusó un tiro que le atravesó el brazo y que luego penetró en el pecho. En la escena también se nota que hubo otro disparo hacia el techo.
Entonces lo que se sospecha es que la alemana amenazó a su esposo con el revólver y que este logró desviar hacia arriba el primer balazo, pero que al intentar cubrirse con el brazo ya no pudo evitar el segundo tiro que lo mató