Una grave denuncia pública se sumó en contra del defensor del Pueblo, Miguel Godoy. Esta vez, revelaron que aparentemente obligó a una funcionaria de Caaguazú a trabajar en su domicilio particular en Asunción.

Conversaciones de WhatsApp en las que se revela que el defensor del Pueblo, Miguel Godoy, aparentemente obligaba a una funcionaria a trabajar como doméstica en su casa y que le ordenaba que le busque una empleada «con altos estándares» se dieron a conocer este lunes por Telefuturo.

El caso se inició en diciembre de 2020, cuando una funcionaria de la Defensoría del Pueblo de Caaguazú, de nombre Yessica Álvarez Insemblante, escribe en el grupo de WhatsApp de la entidad para informar que estaba en la búsqueda de una doméstica para el defensor.

“¡Buenas tardes! ¡Feliz Navidad para todos, compañeros! Estoy buscando una empleada para el jefe. Que sea responsable, honesta, guapa, y que tenga experiencia en doméstica. Buena presentación. Para lunes, primera hora, ya se tiene que presentar conmigo. Si me pueden conseguir una. ¡Gracias! (SIC)”, expresaba la mujer en el primer mensaje.

Posteriormente, señala que, en caso de no conseguir una trabajadora exterior, “una de las chicas” (de la Defensoría) se iría con ella para el lunes, a fin de “ayudar a limpiar la casa del Dr.”, y añade: “Vamos a turnarnos todas”.

Seguidamente, otra integrante del grupo consulta si se trataba de una broma, mientras que otras comienzan a ironizar con que aún faltaba para el Día de los Inocentes.

Asimismo, en un audio que se difundió, Yessica le comunica a una de sus compañeras que Godoy le pidió que le consiga una empleada doméstica y le detalló sus condiciones.

“Me volvió a llamar el defensor y quiere que le consiga una chica, que no sea yva para (vulgar), ijargel voi avei (es argel encima), que sea una chica limpia, educada, trabajadora, me dice G. 2.000.000 le va a pagar. ‘Ha che argel, aníkena cualquiera eruka chéve (y soy argel, no me traigas que a cualquiera)’, me dijo y no sé qué hacer”, expresaba la trabajadora.

Después, en una publicación en Facebook, la misma funcionaria realiza una búsqueda para una empleada doméstica, donde se añadieron requisitos, como “buena presentación” y “buena predisposición”, e incluso, se exige adjuntar con el currículum una fotografía de la postulante.

Luego se da a conocer otro audio, en el que en una ocasión Yessica dice que, pese a ser funcionaria pública, trabaja como empleada doméstica en Asunción y que ya quería irse a su vivienda en Caaguazú.

También se revelaron imágenes que la mujer subió a sus estados de WhatsApp, en las que se evidencia que la misma estaba en la casa de Miguel Godoy en el barrio San Pablo de Asunción, cuando debía estar cumpliendo funciones en la Defensoría del Pueblo de Caaguazú.

Para el 21 de abril del año siguiente, la directora interina de Talento Humano de la institución, Arlene Ramírez, emitió una nota para comunicar a los jefes de la Defensoría que, por resolución, se le había concedido a Insemblante la marcación diferenciada de entrada y salida.

Posteriormente, como Yessica ya no asistía a la oficina durante meses, Ana Laura Rojas, delegada de la Defensoría de Caaguazú, le reclamó por mensaje el por qué de sus ausencias en la oficina y hasta la calificó de “planillera”.

Insemblante le responde que en realidad no se estaba yendo a la Defensoría porque estaba trabajando en la casa del defensor, y le cuenta a su vez, que hay trabajadores en la casa de Godoy que “no le aguantaban”, porque “les trataba muy mal”.

En otros mensajes, Yessica le manifestaba que se le complicaba conseguir una empleada doméstica para Miguel Godoy, debido a que el mismo era muy exigente y que incluso, en una ocasión, le había pedido que traiga “una como Nadia Ferreira”.

Más tarde, la mujer le cuenta a su compañera que finalmente había conseguido una persona que reunía los requisitos de Godoy, pero poco después ya comentó que las cosas se habían complicado, porque la chica volvió a renunciar.

“Dijo que demasiado mucho le maltrató” y que “le pidió sexo”, expresó al respecto la funcionaria. 

Días pasados, la funcionaria Rojas ya había realizado denuncias públicas y envió una nota a la Cámara de Senadores, dando a conocer supuestos maltratos y despidos arbitrarios sin previo sumario por parte de Miguel Godoy, quien desmintió las acusaciones.

Según la denuncia, también los hacían trabajar los fines de semana sin cobros extra, tenían descuentos injustificados y gran cantidad de funcionarios perciben menos del salario mínimo legal vigente, mientras que otros eran supuestamente beneficiados con recategorización y nombramiento sin tener la antigüedad requerida.

En este último grupo de beneficiados fue denunciada Yessica Insemblante, quien percibe un monto cercano a los G. 7.000.000, pese a que supuestamente ni siquiera asiste a su lugar de trabajo gracias a su marcación diferenciada.