La intención es evitar el ingreso descontrolado de ciudadanos brasileños desde la vecina ciudad de Ponta Porã a la terraza del país durante la cuarentena dispuesta por el gobierno nacional, para frenar la propagación del nuevo coronavirus en el territorio nacional.

Para tal efecto, miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) instalaron a lo largo de la línea internacional alambre de púas. “Tuvimos que poner el alambre de espinos porque no respetaban la cinta de polietileno que habíamos instalado”, sostuvo el teniente coronel Luís Rodolfo Apesteguia, director de Comunicación de la (FTC).

De acuerdo con los datos que se manejan, unos 4 mil metros de ese alambre serán instalados en la frontera. “Solamente dos puestos estarán habilitados para el paso de personas y vehículos: uno frente a Migraciones y otro en la avenida Manuel Domínguez”, señaló el alto jefe militar.

Hay que recordar que las autoridades sanitarias brasileñas han confirmado casos positivos de COVID-19 en Ponta Porã, por lo que se teme que el virus ingrese a territorio nacional por la región de frontera.

Además de la colocación del alambre de púas, los militares también custodian la zona de frontera en vehículos.