El Ministro de Agricultura y Ganadería, Carlos Giménez, defendió su postura de no admitir a jóvenes homosexuales en las escuelas agrícolas del país, tal como declaró en un acto oficial del gobierno, argumentando que se trata de una «medida de protección para los estudiantes y para la institución».

Según el ministro, la naturaleza de las escuelas agrícolas, que son internados donde conviven mayoritariamente varones, «hace que un joven con tendencia homosexual sea un problema», tanto por las condiciones sanitarias como por el riesgo de violencia.

«Nosotros tenemos la obligación de protegerle a los niños en una institución donde están internados, en donde normalmente un chico, o sea, nosotros sabemos la persona que tiene ese tipo de tendencia. Entonces es mejor que busquen otra opción, la verdad», dijo.

Asimismo, afirmó que los padres de familia apoyan su decisión, ya que son ellos los que firman los requisitos para ingresar en las escuelas públicas, que son reglamentaciones que deben respetarse. «Nosotros sí tenemos la obligación de cuidar a nuestros niños ante esta situación porque no estamos hablando solamente de compañeros», agregó.

El ministro negó que su postura sea discriminatoria o anticonstitucional, y sostuvo que las personas homosexuales pueden hacer lo que quieran con su vida, siempre y cuando no afecten a los demás.

«No puedo permitir que una persona pervertida pueda permitirlo de ingresar en una institución donde hay, vuelvo a repetir, jóvenes, niños que se tienen que cuidar ante una situación. Puede buscar otra institución, y no creo que sea anticonstitucional», expresó.