El senador ovetense, Silvio ‘Beto’ Ovelar, se presenta como el gestor de grandes obras para Coronel Oviedo. Esta vez, luego de años de anuncios y licitaciones postergadas, se erigió como el porta estandarte de una obra que se desarrollaría en Coronel Oviedo, el Gran Hospital.

Vestido con un llamativo traje, que le costó una broma de mal gusto al propio Marito, protagonizó la firma del contrato entre el MOPC y la empresa del exministro de Obras Públicas, Giménez Gaona (mal recordado por el fallido metrobus).

La firma, con toda la parafernalia, nos recuerda a aquella de contrato para la remodelación del Estadio Ovetenses Unidos, en noviembre del año pasado que, a pesar de transcurrir cinco meses, no se ha puesto un solo ladrillo en el lugar.

Nos preguntamos: ¿Correrá la misma suerte la multimillonaria inversión anunciada para el hospital?. Si es que se aplicará la misma gestión para el estadio, podemos asegurar que el acto del pasado miércoles, solo fue para la foto.

Oh casualidad, Beto Ovelar viniendo a Oviedo para hacer suntuosos actos en plena época electoral, queriendo apuntalar a su candidato, así como alguna vez lo hizo con el actual intendente.

Cuál si fuera que estamos viviendo en una panacea, se pasaron tirando floren y hablando de sus exitosos futuros. Mientras, el pueblo se debate entre la vida y la muerte porque el gobierno corrupto no es capaz de adquirir vacunas y medicamentos.

Elegante traje para distraer la atención de la instalación de otra mentira que tiene tufo a campaña electoral con obras del gobierno central.

Beto Ovelar, aún no entiende, que los ovetenses elegirán de acuerdo a la gestión que realizó la actual administración municipal. Si cree que unas firmas de contratos de obras que nunca comienzan, serán un respaldo para su candidato, está equivocado, porque lo único que hace es perjudicarlo más con el desgastado y cuestionado gobierno de «su amigo», Mario Abdo.