Del informe que se desprende de los profesiones peritos propuestos por la Fiscalía, la querella y los defensores del Dr. Alder Mendoza en el desarrollo del juicio, atento al informe de la autopsia y los dictámenes determinaron que la muerte de Liz Romina Zárate fue por un tipo de dengue «visceral» que en su momento era nuevo y los síntomas no coincidían con el dengue clásico, eran asintomáticos en los pacientes y causa una falla multiórganos, lo que ocurrió con Liz Romina Zárate Licitra, lo que derivó a una miocarditis, encefalitis, hepatitis y neumonitis; y provocó su muerte.
El Dr. Bellasai concluye con una investigación también por pares de Costa Rica y Cuba que ni el centro médico más moderno y aún acompañado por 20 médicos igual el desenlace seria faltal en esa época.
A lo que se suma, que en ese tiempo el Ministerio de Salud no contaba con un protocolo para el tipo de dengue.

Cientos de pacientes y profesiones médicos se suman al pedido de justicia a favor del Dr. Alder Mendoza pidiendo la no criminalización del trabajo de los médicos. El juicio continuará la próxima semana.