Una mujer fue descubierta en el Cereso de Encarnación intentando introducir a escondidas un celular que estaba pegado a una de sus piernas. Aparentemente, quería entregar el aparato a un recluso.

Agentes del Centro de Rehabilitación Social de Encarnación (Ceres), ubicado en el Departamento de Itapúa, descubrieron este martes a una mujer que pretendía ingresar un celular a escondidas al centro penitenciario.

De acuerdo con el Ministerio de Justicia, el teléfono fue hallado en la pierna derecha de la mujer, en medio de una requisa cuando estaba por entrar a una visita privada junto con un recluso identificado como Alejandro González.

Este último se encuentra recluido en el establecimiento penitenciario desde hace un año y ochos meses, debido a que lleva procesos por hurto agravado, exposición al peligro, así como tenencia de sustancias estupefacientes sin autorización.

Asimismo, la cartera de Estado señaló que aparentemente la mujer pretendía entregar el aparato al preso, teniendo en cuenta la forma en que había escondido el celular, el cual estaba sujetado a la pierna con una cinta de embalaje.

Tras el caso, el Ministerio de Justicia aseguró que se intensificarán los controles de las personas que ingresarán a los centros penitenciarios, para evitar el ingreso de elementos prohibidos.