El doctor Carlos Morínigo, neumólogo del Ineram, contó a través de sus redes sociales el milagroso caso de un niño de 3 años que se salvó de la muerta gracias a algo que va más allá de la medicina.
Según el relato del médico, “el pasado 7 de marzo el niño de 3 años ingresó al Hospital Regional de Caaguazú con tres días de evolución de un cuadro de tos, chillido en el pecho y dificultad respiratorios progresiva. Se le realizaron todas las medidas para broncoespasmo, pues tenía también un cuadro típico de asma”, he’i.
Contó que la sitú del peque empeoró por lo que se lo tuvo intubar y lo trasladaron desde su ciudad natal hasta el Ineram. “Durante el traslado tuvo un paro cardíaco, fue reanimado y compensado. En estado crítico llegó a la terapia de INERAM y en los análisis dio positivo a chikungunya”, expresó.
Ayer, martes, el pequeño tuvo otro paro cardiorrespiratorio del que fue salvado con una reanimación. Posteriormente se le realizó radiografía en donde pillaron que tenía el pulmón izquierdo totalmente cerrado.
Mencionó que tras ser presentado el caso, los intensivistas decidieron realizar una broncoscopía ya que, por la condición crítica del paciente, no era recomendable entrar a quirófano. Grande fue la sorpresa de los profesionales al realizar el procedimiento: encontraron en el pulmón del chico una csemilla de maíz, lo cual obstruía el pulmón izquierdo.
“Ahora confiado en Ñandejara el niño se recuperará, él tenía que vivir y así lo hizo”, concluyó Morínigo.