El padrastro de la niña desaparecida desde hace más de seis meses en Emboscada prestó declaración indagatoria el miércoles ante el Ministerio Público, en el marco de la causa de pornografía infantil. En la ocasión, se negó nuevamente a someterse a pruebas de ADN y a realizarse estudio siquiátrico.

La fiscala María Irene Álvarez manifestó que el padrastro de la niña de 8 años, desaparecida en Emboscada desde el 15 de abril pasado, prestó declaración indagatoria y que ella no puede entrar en detalles de su declaración porque en esta etapa del proceso él «goza de la calidad de la presunción de inocencia».

Refirió que la Fiscalía puso a su disposición todos los elementos probatorios con los que cuenta el Ministerio Público respecto a los hechos punibles en relación al caso de pornografía infantil.

«En cuanto a esa imputación es que hoy compareció. Ellos estuvieron analizando todos los elementos e hicieron el uso de su defensa material», explicó en conversación con los medios de comunicación.

La representante del Ministerio Público dijo que el hombre se negó a realizarse estudio de ADN, y tampoco quiso someterse a la realización de estudios siquiátricos, sin embargo, está pendiente la realización del estudio sicológico.

«En cuanto a la toma de muestras, nosotros como investigadores vamos a arbitrar otros medios procesales para la obtención de las muestras que consideramos necesarias y en cuanto al estudio sicológico y siquiátrico es un derecho que él tiene (negarse) y en ese tenor nosotros arribaríamos otros elementos probatorios», expresó.

Explicó que la toma de muestras se pidió vía orden judicial y el hombre en presencia de la jueza se negó al procedimiento.

La Fiscala dijo que tienen indicios suficientes que les permitieron formular imputación contra el detenido por el caso de pornografía infantil.

Explicó que al hablar del tipo penal se tiene que ser «bastante prudente» porque se estaría entrando en el derecho del interés superior del niño de protección y que los elementos en contra del hombre «son suficientes».

Refirió que cuando se realizaron los primeros allanamientos incautaron dos teléfonos celulares, que pertenecen al padrastro y a la madre de la niña desaparecida. De la extracción de datos se hizo un informe que tiene más de 200 páginas y de esa extracción se pudo encontrar el indicio suficiente.

En su momento de llegada a la sede fiscal varias personas realizaron una manifestación exigiendo noticias de la menor y arrojaron huevos contra el móvil del Ministerio de Justicia que trasladaba al hombre.

En octubre pasado, el hombre fue llevado ante la Fiscalía para dar su declaración en el caso de pornografía infantil y en aquella ocasión ya se había negado a someterse a prueba de ADN al considerar que la misma carece de sentido, ya que no es pariente de la víctima.

El caso

La niña desapareció el 15 de abril pasado en la quinta de su padrastro, ubicada en la ciudad de Emboscada, Departamento de Cordillera.

Su madre y su padrastro fueron imputados en un primero momento por violación del deber del cuidado y abandono. Posteriormente, la Fiscalía amplió la imputación contra el hombre por pornografía infantil.

Los nombres de la niña, de su madre y del padrastro se omiten en cumplimiento con el artículo 29 del Código de la Niñez y Adolescencia que prohíbe la publicación de datos que permitan identificar a menores en condición de víctimas o victimarios.