Paraguay lidera en generosidad en Sudamérica según la Charities Aid Foundation, superando a Brasil y Argentina y destacándose en ayuda a extraños, donaciones y voluntariado.

Paraguay ha sido reconocido como el país más generoso de América del Sur, según el último ranking de generosidad global de la Charities Aid Foundation (CAF). El informe, que evalúa la solidaridad en 142 países, ubica a Paraguay en la posición 48 a nivel mundial, muy por delante de sus vecinos Brasil y Argentina, que se sitúan en los puestos 89 y 92 respectivamente.

El estudio de la CAF mide varios aspectos de la generosidad, incluyendo la ayuda a desconocidos, donaciones a organizaciones benéficas y voluntariado. Paraguay se destacó con un 69% en ayuda a extraños, un 30% en donaciones monetarias y un 32% en voluntariado. Estos resultados reflejan el espíritu solidario de los paraguayos, que se manifiesta en su disposición a ayudar a quienes lo necesitan sin esperar nada a cambio.

Brasil y Argentina, aunque también mostraron niveles significativos de generosidad, quedaron atrás en comparación con Paraguay. En ayuda a extraños, ambos países obtuvieron puntuaciones de entre 64% y 66%, pero sus cifras en donaciones y voluntariado estuvieron por debajo del 26%. Esta diferencia subraya la notable posición de Paraguay en el continente.

El ranking global es liderado por Indonesia, seguido de Ucrania y Kenia, demostrando que la generosidad no está necesariamente ligada a la riqueza económica, sino a la disposición y voluntad de sus ciudadanos para ayudar a otros.

Paraguay ya había recibido reconocimiento a nivel internacional en 2018, cuando fue calificado como el país más feliz del mundo por la organización Gallup. En marzo pasado, otro informe sobre la felicidad colocó a Paraguay en el puesto 57 de 143 países, destacando nuevamente su bienestar y calidad de vida.

Esta posición de Paraguay como líder en generosidad en Sudamérica es un testimonio del carácter solidario y amable de sus habitantes, quienes continúan demostrando que el verdadero valor de una nación radica en la bondad de su gente.