José “Pastor” Insfrán está con la medida para exigir que se cambie sus condiciones de reclusión, actualmente, en una celda de máxima seguridad en el penal de Emboscada. Su abogado indica que su defendido está pagando el precio de una investigación irregular.

Insfrán está recluido bajo un régimen de máxima seguridad que, para el abogado Daniel Lobo, no corresponde porque su defendido está siendo tratado como una persona condenada y violando sus derechos.

Desde este miércoles se encuentra en el proceso de huelga de hambre por voluntad propia para exigir que su condición de reclusión sea revertido y le otorguen el arresto domiciliario mientras dure el proceso.

“Al pastor Insfrán se le atribuye la conducta del lavado de dinero proveniente del narcotráfico por su participación en tres sociedades anónimas, lo que a esta altura de la investigación se ha demostrado que el pastor no participaba en alguna de las actividades de las sociedades”, expresó Lobo a la radio 780 AM.

El pastor de la Iglesia Centro de Avivamiento de Curuguaty y también exprecandidato a la Gobernación de Canindeyú está siendo investigado en el megaoperación A Ultranza Py.

Lobo indicó que en la causa A Ultranza no existe gramo de cocaína incautada que puedan atribuir a su defendido, por lo que, no merece ser estar recluido en una celda de máxima seguridad.

“Con el trato más cruel determinaron la prisión preventiva”, agregó.