Uno de los narcotraficantes más buscados del país, Felipe “Barón”, Escurra, escapó una vez más de las autoridades en la madrugada del domingo, aproximadamente dos minutos antes de que la comitiva fiscal policial encabezada por el agente Federico Delfino llegara a su domicilio en Capitán Bado. El investigador reveló que el prófugo huyó raudamente con lo que tenía puesto: escapó en anatómico y zapatillas por una isleta de su propiedad que está pegada a la frontera con Brasil.

Una vez más, en la noche del sábado se realizaron operativos para detener al prófugo de la justicia a, señalado como uno de los narcotraficantes más buscados del país. Se realizaron un total de tres operativo en la zona de la Colonia Cristino Potrero, cercana a la ciudad de Capitán Bado.
En uno de estos allanamientos la comitiva fiscal policial en cabezada por el agente Federico Delfino llegó al que sería el domicilio de Felipe Escurra, pero increíblemente, aunque tenían información certera de que estaba ahí, el prófugo de la justicia otra vez logró escapar pocos minutos antes de la llegada de los intervinientes.
El investigador reveló que “Barón”, fue avisado prácticamente en el último minuto, y huyó “en anatómico y zapatillas”, por una isleta que se encuentra detrás de su vivienda, y que da con la frontera al Brasil. Ahora, la sospecha de los investigadores es que el narco estaría en el lado brasileño.
Apelan a colaboración de policía brasileña
Por este motivo, ya dieron aviso a la policía brasileña y apelan a la colaboración de sus fuerzas de seguridad para dar con el paradero del prófugo, especialmente teniendo en cuenta que Felipe Escurra también enfrenta procesos en el Brasil.
Barón Escurra lleva años burlando a las autoridades en la zona noreste de nuestro país. Esta no es la primera vez que escapa cuando una comitiva está a punto de atraparlo.
Como este operativo era casi seguro de concretar, el fiscal investigó quién pudo haber dado el pitazo para que Escurra escape, y descubrieron que un policía era el “campana”, que desde hace tiempo venía avisando de los operativos a “Barón”.
Para descubrir al campana, efectivos del departamento contra el Crimen Organizado de Asunción allanaron la madrugada del domingo la sede de la Comisaría Cuarta de Capitán Bado, donde detuvieron al agente policial Rigoberto René Ramírez Bazán, de 36 años.

Proveía información y armas
De acuerdo a las sospechas, este uniformado no solo proveía información, sino también armas a la banda de delincuentes encabezada por el prófugo Felipe “Barón” Escurra Rodríguez.
El “polibandi”, pertenecería al puesto policial Nº 18 de Cadete Boquerón, que depende directamente de la comisaría 4ª de Capitán Bado.
El fiscal comentó que fueron dos años de trabajo utilizando fuentes de inteligencia sensible antes de realizar el operativo del fin de semana, pero el objetivo principal huyó una vez más.
“Se le daba cobertura al Felipe Escurra y a su estructura criminal a efectos de que se siga manteniendo en clandestinidad, pese a órdenes de captura que pesan sobre varios integrantes de esta banda”, reportó el fiscal Delfino.

“Campana”, avisaba de cualquier movimiento
Con respecto al policía “campana”, este permanece detenido.
El uniformado corrupto avisaba a la organización de todos los movimientos que se hacían en la zona donde Felipe Escurra estaba escondido.
Como “estrategia”, intervenía a las personas que le parecían “extrañas”, les pedía sus documentos e informaba a Escurra de los datos. No descartan que haya mas cómplices dentro de la Policía y de otras fuerzas de seguridad.
Lo censaron y lo visitaban pastores
Luego del procedimiento el investigador se percató de hechos llamativos, como que el domicilio de Escurra fue censado en noviembre. Lo más inverosímil es que el narco buscado recibía visitas de pastores o religiosos que le entregaban certificados de haber aportado donativos.
A Felipe “Barón” Escurra se lo señala como exportador marihuanero, uno de los más importantes del país.

Barón Escurra había sido capturado por la Secretaría Nacional Antidrogas en 2016, pero fue liberado en 2017 por el juez Leonjino Benítez.

Esta resolución fue revocada, pero ya era tarde, y el criminal nunca más fue ubicado. Barón Escurra fue grabado en 2011 cuando hablaba con un convicto brasileño, con quien planeaban el asesinato del corresponsal de ABC Color Cándido Figueredo Ruiz.
Luego de esa libertad ambulatoria, el caso fue muy famoso, porque el narco fue acompañado por policías y militares hasta Bado, su casa donde debía cumplir prisión preventiva, condena que burló. “Barón” es uno de los principales proveedores de marihuana para Brasil.
Ya se le dieron varios golpes a su estructura y plantaciones, e identificaron a nuevos miembros de su organización.