La Sala de Contingencia de COVID-19 de Pediatría del Hospital de Clínicas de San Lorenzo registró el ingreso de tres niños menores de cinco años con cuadros de la enfermedad pandémica, todos ellos ingresaron con fiebre, según el reporte de los profesionales de blanco. Uno de ellos con COVID-19 positivo, mientras que los otros dos se encuentran con cuadros post-COVID denominado síndrome de aplasia medular.

Los profesionales médicos instan a consultar aunque pareciera sólo una “gripecita”, para darle un tratamiento oportuno que pueda incluso evitar la muerte a la que pueden llevar las complicaciones posteriores.

Paciente oncológico

“Las tres criaturas llegaron con fiebre. Uno de ellos es un niño oncológico al cual detectaron el SARS-CoV-2 antes de hacerle su quimioterapia, y dos de ellos debutan con cuadro similar a leucemia pos-COVID, denominado síndrome de activación macrofágica”, señaló la doctora Sonia Arza, jefa de la Sala de Contingencia de COVID-19.

Dos de los niños dieron negativo al antígeno para COVID-19 en el momento de su ingreso. Sin embargo, en el trascurso de su hospitalización, después de haber descartado las causas infecciosas más frecuentes, le solicitaron una serie de estudios y así se pudo certificar de que hicieron COVID-19 en algún momento.

“Ambos niños desarrollan el síndrome post-COVID, consistente en generar una respuesta como autoinmunitaria, donde ataca sus propias células. “Hacen una aplasia medular importante, que de no diagnosticarse en tiempo y forma, el niño puede ingresar incluso con complicaciones y tener un desenlace fatal”, resaltó la infectóloga.

Menores se recuperan

Explicó que el síndrome esta descripto como una de las complicaciones del SARS-CoV-2, y que incluso puede aparecer hasta nueve semanas posteriores. Afirmó que los padres no saben a ciencia cierta cuando sus respectivos niños hicieron un cuadro respiratorio o cuadro gastroentérico sus niños, que son algunos de los síntomas de COVID-19, que por la levedad con que evidentemente se presentaron no motivó la consulta médica.

En tanto, el niño con COVID-19 es un paciente oncológico al cual antes de hacerse la quimioterapia se le hizo el testeo y salió positivo. Los tres pequeños se encuentran ya sin fiebre, internados con sus madres, con medicación que permite frenar la respuesta inflamatoria y también evitar la coagulación de la sangre. Además, en el caso de los dos con síndrome incluso empezaron a recuperar la cuenta de sus células sanguíneas, lo que afirma ratifica que está bien hecho el diagnóstico y el tratamiento.