El ex futbolista brasileño Ronaldinho Gaúcho y su hermano Roberto De Assis Moreira abandonaron en la noche del martes la sede de la Agrupación Especializada de la Policía Nacional y ya están en un hotel de Asunción, en donde cumplirán prisión domiciliaria.

Alrededor de las 19.56 del martes, Ronaldinho y su hermano Roberto De Assis Moreira abandonaron la sede del Departamento de Judiciales de la Policía Nacional y bajo una fuerte custodia policial fueron trasladados hasta el hotel Palma Róga en Asunción, en donde cumplirán prisión domiciliaria.

Con la sonrisa que lo caracteriza, el ex astro del fútbol abandonó el sitio de reclusión y agradeció a todos sus seguidores por el cariño y las oraciones. Mientras se retiraba, Ronaldinho firmó un autógrafo en la remera de un fanático que lo aguardaba en las afueras.

«Estoy muy agradecido porque se quedó y me firmó, esto voy a encuadrar», comentó el joven muy emocionado.

Siendo las 20.02 ingresó al hotel en compañía de su hermano Roberto De Assis Moreira, en donde se les tomó la temperatura para luego dirigirse a su habitación.

En una audiencia de imposición de medidas realizada este martes en el Palacio de Justicia de Asunción, el juez penal de Garantías, Gustavo Amarilla, dispuso la prisión domiciliaria para ambos, tras presentar una fianza real de USD 1.600.000 que ya fue depositada en el Banco Nacional de Fomento (BNF).

Una vez que culmine la investigación, este monto de dinero volverá a depositarse en la cuenta de Ronaldinho, según explicó el magistrado.

El arresto domiciliario se realizará bajo custodia de la Policía Nacional. Además, ambas personas tienen la prohibición de salida del país.

El fiscal Marcelo Pecci se allanó al pedido de la defensa y solicitó la custodia permanente de la Policía Nacional para garantizar el proceso contra ambos en el marco de la investigación de uso de documentos públicos de contenido falso.

El caso

Ronaldinho y su hermano llegaron a Asunción el 4 de marzo para apoyar con su imagen un programa de asistencia social a niños y niñas de Paraguay.

Ambos salieron de su país con documentos brasileños, pero en el aeropuerto de Asunción exhibieron pasaportes paraguayos «auténticos, pero de contenido falso», según el Ministerio Público.

Los hermanos, que argumentaron que esos documentos les fueron regalados, están imputados por uso de documentos públicos de contenido falso, con una expectativa de pena de cinco años de cárcel.

Hasta el momento hay más de una decena de imputados en el caso, que salpica a funcionarios del Departamento de Identificaciones, que expide pasaportes y documentos, a la Dirección de Migraciones y a la autoridad del Aeropuerto Internacional de Asunción.

Entre los procesados figura Dalia López, la empresaria paraguaya que los recibió en el aeropuerto y presidenta de la fundación benéfica que gestionó la presencia de los hermanos en este país.

López está declarada en estado de rebeldía y con orden de captura internacional desde el 18 de marzo.