En el lugar fueron halladas 67 bolsas arpilleras blancas, pesando aproximadamente 30 kilos cada una, totalizando alrededor de 2.000 kilos de marihuana picada que fue incinerada.
También se procedió a la destrucción de dos hectáreas de la hierba que estaba en etapa de cosecha, distribuidos en una parcela. El mismo se encontraba a unos 400 metros aproximadamente del casco principal del inmbueble allanado.
Seguidamente, en otro punto del inmueble se encontró otra parcela de marihuana de cuatro hectáreas de plantación, por lo que se procedió a su corte y total destrucción, incinerándose la totalidad de la plantación cortada.
El procedimiento fue encabezado por el agente fiscal de la Unidad Especializada en la Lucha Contra el Narcotrafico abogado Osvaldo García.