Marcos Antonio Echeverría, detenido por el secuestro, manifestó que su amigo Héctor Mereles y el trabajador Claudio Ferreira, quien le vendió el chip utilizado para hacer el pedido de dinero, no están involucrados directamente con el hecho.

“Mi amigo no tiene nada que ver en esto. Él de balde está acá. Yo de la desesperación fui hasta su casa para esconderme. Como el portón estaba abierto me metí dentro del auto”, dijo.

El joven sostuvo que al día siguiente le encontró a su conocido y contó lo que pasó. Además le indicó que se iba a entregar. A este amigo le dejó la motocicleta, el celular y otras pertenencias. “Yo me entregué para que nadie más pague por mis culpas, porque yo hice la cagada. No quiero que nadie esté pagando el plato (roto) por mi culpa”, refirió.

En charla con la 970 AM dijo que con Cirilo Britez (detenido durante el operativo de rescate) planificaron el secuestro hace una semana. “No le conozco al señor (padre de la víctima). Mis disculpas a la familia, ellos seguro no quieren saber nada de nosotros. Yo hablé mucho con el niño, él no me va a salvar de nada, pero él sabe que le tratamos superbién. No le hicimos faltar nada. Inclusive estaba con alergia y me fui a comprarle remedio. No le tuvimos maniatado, ni le maltratamos verbalmente o fisicamente”, aseveró.

También contó que hace varios meses alquiló la casa donde estaba el menor privado de su libertad.