Los seguidores del presidente Donald Trump irrumpieron este miércoles en el pleno de la Cámara Baja estadounidense, que había sido evacuada, y protagonizaron un enfrentamiento armado con los agentes de seguridad del Capitolio, que reportaron haber oído disparos.

Miles de seguidores del presidente saliente de EE. UU., Donald Trump, se concentraron ante el Capitolio en Washington y derribaron varias vallas de seguridad, lo que generó choques con la Policía y caóticas escenas a las puertas del Congreso, donde los legisladores celebran la validación formal de la victoria electoral de Joe Biden. Como consecuencia, la Policía ordenó la evacuación de dos edificios aledaños y el cierre de emergencia del Capitolio. Algunos de los exaltados consiguieron irrumpir en el Congreso  y provocaron caóticas escenas en la capital estadounidense. La alcaldesa Muriel Bowser declaró el toque de queda en la ciudad ante el caos generado.

Al menos una persona ha sido herida de bala en el asalto, según confirmaron fuentes de los servicios de emergencia al canal local del Distrito de Columbia de Fox. Las imágenes captaron a una mujer siendo trasladada en camilla con una fuerte hemorragia y algunos legisladores fueron escuchados gritando «se han producido disparos», al tiempo que miembros de la seguridad del Capitolio desenfundaron armas en el salón de plenos de la Cámara de Representantes.

Las imágenes de los informativos estadounidenses muestran cómo los seguidores del mandatario saliente se encaran con los agentes que conforman la barrera policial de seguridad y son repelidos con gases lacrimógenos. La marcha, bajo el nombre de «Salvar a EE. UU.» comenzó por la mañana de manera pacífica cerca de la Casa Blanca, según pudo constatar. A mediodía, Trump se dirigió a las manifestantes para prometer que «nunca» concedería la derrota y urgió a sus seguidores a marchar hacia el Congreso.

La Policía y los manifestantes a favor de Trump mantienen enfrentamientos a las puertas del Capitolio, después de que varios simpatizantes del presidente hayan atravesado las vallas que rodean al edificio. Los manifestantes, que han llamado «traidores» a los agentes, han atravesado el perímetro del Capitolio poco después de las 13.00 horas (hora local), momentos después de que haya comenzado la sesión conjunta del Congreso del país estadounidense.

Algunos de ellos se han enfrentado a la Policía, mientras que varios agentes han hecho uso de gas pimienta para intentar dispersar a la multitud, según ha informado la cadena de televisión CNN. Además, también se ha utilizado gas lacrimógeno, pero por el momento no está claro si lo han usado los manifestantes, que portan banderas en las que puede leerse «No me amenaces», o la Policía.

Esta situación ha llevado al cierre del Capitolio, edificio que alberga las dos cámaras del Congreso de Estados Unidos. Asimismo, la Policía del edificio ha hecho sonar la alarma de emergencia, que se ha acompañado con un mensaje en el que se pedía a las personas que están dentro de las instalaciones que «buscaran refugio» y «permanecieran en silencio» debido a una «amenaza interna».

La Policía del Capitolio, que ya ha pedido refuerzos, también está bloqueando el paso a todas las personas que pretenden ingresar desde el edificio de las oficinas del Senado a través de los túneles subterráneos que unen ambas instalaciones, utilizados habitualmente por los senadores o los periodistas.