SAN JOSÉ DE LOS ARROYOS, Dpto. Caaguazú.- Desde la Comisaría policial jurisdiccional con asiento en esta ciudad, tras las quejas que arrecian por parte la ciudadanía sanjosiana, por la polución sonora ocasionada por algunos automovilistas y motoqueiros con potentes roncadores. ,hicieron llegar sus malestares hasta esta repartición policial, que en los últimos tiempos viven con el “Jesús en la boca”. Esto a causa de los potentes equipos de sonidos que algunos tienen instalados en sus rodados, lo cual con los sonidos ensordecedores ocasionan malestar a la ciudanía. Además a esto se suman para agravar la situación que algunos adolescentes, incluso menores de edad sus motocicletas cuentan sus  caños de escapes la famosa “boca ocho”, que a cualquier hora del día y en hora de la noche   con la alta velocidad que imprimen ocasionan malestar los ruidos ensordecedores que producen.

El trabajo policial de los personales dependientes de la Comisaría 10ma., de esta ciudad, el fín de semana pasado lograron incautar tres motocicletas con roncadores, y de inmediato puesto a cargo de la fiscalía. Lo peor, uno de los cuales estaba al mando de un menor.

Refería el reporte  en esa ocasión, la incautación se produjo  durante un operativo de patrulla, divisando a los motoqueiros realizando carreras clandestinas y realizando explosiones  los caños de escapes, causando ruidos molestos, por lo que realizaron seguimientos a los mismos, ya que no detuvieron la marcha y circulaban a gran velocidad. Posteriormente los aprehendidos se detuvieron a la altura del km. 102, frente a un local gastronómico, donde fueron detenidos e incautaron las motocicletas.

“No bajaremos la guardia”, informaron desde la repartición policial zonal. Si infringen la figura, intervendremos y los rodados incautados, sean automóviles o motocicletas de inmediato puestos  a cargo de la fiscalía, mencionaron.

La ciudadanía sanjosiana, aplaude este esfuerzo realizado por los agentes del orden de nuestra comunidad, debido que la situación ya se volvía insostenible, por los ruidos ensordecedores que ocasionan y los altos volúmenes de la música en los rodados o los biciclos que cuentan con roncadores, intranquilizando a personas de todas las edades.

Por: Néstor Ojeda M.