En el marco del Día Internacional de la Mujer, el senado trató y aprobó de manera general la Ley de Paridad Democrática. Esta decisión fue celebrada por todas las mujeres que se encontraban en la sesión.

De forma general, la Cámara Alta aprobó la ley de paridad democrática que no favorece ni discrimina a ninguno de los sexos ni supone una «discriminación compensatoria» a favor de la mujer, sino que da igualdad de oportunidades a ambos géneros a acceder a cargos legislativos.

Con un total de 32 votos a favor, seis por el rechazo de la ley y siete abstenciones, finalmente la ley fue aprobada y celebrada por las mujeres que se encontraban en la sesión.
El senador Fernando Silva Facetti enfatizó que en nombre de la Comisión de Legislación rechaza el proyecto, argumentando que el documento tiene premisas erróneas que atenta contra los derechos constitucionales. Además, indicó que para la elección de parlamentarios no se tienen en cuenta los rasgos sociológicos y resaltó que esta iniciativa responde a un modelo de dictadura fascista.
Tras la aprobación en general, se procede al estudio y debate de cada uno de los artículos que componen la ley.