AVISO. Ministro de Salud dijo que si en noviembre «no se da lo que se espera» se dará marcha atrás. RIESGOS. Le preocupa más –opuso– el relajo a nivel social antes que una actividad religiosa controlada.

El ministro de Salud, Julio Mazzoleni, admitió que en caso de que el número de contagios por Covid-19 aumente en el curso de estas semanas de noviembre entrante, se cancelarán tanto la peregrinación como la asistencia limitada de fieles a la Basílica Santuario de Caacupé.

“Si en estas semanas vemos una situación que realmente no condice con lo que se espera, entonces está dentro de las posibilidades”, respondió al ser preguntado sobre una eventual cancelación de la festividad prevista en la Villa Serrana bajo estricto protocolo sanitario.

Al ministro le preocupa más –dijo– la relajación social que ve a diario con gente sin tapabocas, compartiendo tereré o las reuniones sociales que se hacen sin cumplir las medidas sanitarias.

“Yo tengo más preocupación por lo que está ocurriendo ahora, antes de Caacupé, que puede ser un ámbito controlado, discutible o no. Pero lo que estamos viendo con gente sin tapabocas, que se reúne, que comparte tereré. Es cierto que hay una gran parte de la ciudadanía, que considero mayoritaria, que está adherida a las reglas y sostiene estos números auspiciosos; pero ahí es donde está nuestro problema mayor: Pequeños brotes en todo el país de estos encuentros sociales despreocupados, o de esta relajación, en mi opinión son mucho más peligrosos que algo un poco más visible”, comparó.

Señaló que el propio monseñor Ricardo Valenzuela, obispo de Caacupé, alentó a vivir esta fiesta en el hogar: “Nuestro mensaje va alineado con el de monseñor Valenzuela, en el sentido de que las fiestas marianas deben ser vividas en esta ocasión en las comunidades, o a través de las múltiples plataformas virtuales que tenemos. Debe ser un camino espiritual, personal y creemos que lo más prudente es que cada uno de nosotros podamos vivirlo en nuestras comunidades”, sostuvo.

Mazzoleni fue consultado sobre quién se hace responsable, si la Iglesia Católica o el Ministerio de Salud, en caso de que ocurra un contagio masivo en Caacupé y él argumentó: “Todos somos responsables de las actividades que estamos llevando adelante. Los puntos de entrada al país están abiertos, al menos los que tienen que ver con las fronteras con Brasil; cada día entran muchos ciudadanos del lado brasileño. Lo propio ocurre en nuestros parques de esparcimientos que tienen 3.000 y 4.000 personas diariamente”.

La idea es, prosiguió, que cada quien debe conducirse de manera responsable: “El problema no es salir, sino cómo salimos o cómo hacemos las cosas. En ese sentido, estamos construyendo un mensaje con el obispo de Caacupé en que lo ideal es que las personas tengan una fiesta mariana en sus comunidades o a través de las distintas plataformas: La televisión, las redes sociales”, apuntó al insistir: “Me preocupan tanto o más recorrer las calles, ver gente sin tapabocas. Las reuniones sociales pueden generar muchos más contagios, se multiplican y son varios focos a nivel país, si esas reuniones no se dan con las precauciones pertinentes”.

Monseñor Valenzuela expresó a esta hoja que ellos, por su parte, acatarán todo lo que indica la cartera sanitaria. “No vamos a desafiar de ninguna manera a la pandemia (…) No podemos arriesgarnos. La Virgen de Caacupé está para velar también por la salud de su pueblo, por el bienestar del pueblo para que haya paz; no está para desafiar ni otra cosa. Vamos a estar atentos”, afirmó el obispo.