Hoy se definiría sistema de la festividad: agendarse para peregrinar, ir a misa, al Ycuá; o hacerlo sin fieles.

La opción más viable y que tiene el consenso de todas las partes involucradas es que la fiesta de la Virgen de Caacupé se lleve a cabo bajo la modalidad del agendamiento.

La agenda previa se tramitará en cada diócesis tanto para peregrinar desde uno de los cuatro puntos de acceso a la Villa Serrana hasta la Basílica Santuario, para asistir a las misas durante la novena, como para ir hasta el Tupãsy Ykua o Pozo de la Virgen. Se prevé que cada promesero lleve un código QR que se le habilitaría para el efecto.

Como plan B, en caso de que la situación epidemiológica se dispare a nivel país en el transcurso de noviembre entrante, se baraja extremar la restricción: Volver por decreto presidencial a fase 0 durante los días críticos de la fiesta religiosa, en especial, el 7 y 8 de diciembre. De modo que todas las misas y celebración principal se harían sin público, en formato virtual, con transmisión de los canales de televisión abierta. Esta eventualidad la anticipó el intendente de la ciudad, Diego Riveros

Lo que se analiza –dijo– es cuarentena total el día 7 de diciembre desde las 20:00 hasta las 12:00 del 8 de diciembre. “Esto significa que nadie podrá movilizarse durante esos horarios en el distrito de Caacupé; inclusive también se analiza la posibilidad de que sea a nivel país para evitar la movilización durante esos días hacia la Villa Serrana”, apuntó.

En cuanto al sistema de agendamiento, quedan descartados desde ya los adultos mayores, menores de 12 años de edad y personas con comorbilidades: obesidad, hipertensión, cardiopatía, diabetes, etc.

El Dr. Eduardo Jara, director de la Tercera Región Sanitaria, explicó que desde agosto están trabajando en la elaboración de un protocolo para la tradicional celebración religiosa de Caacupé. Esperan que en la reunión de hoy, a las 15:00 en el Obispado, se consensúe el documento de manera que pueda ser aplicado de forma paulatina en la Villa. “El razonamiento es el siguiente: Sin protocolo en mano no se le puede restringir a la gente. De lo contrario, la gente vendrá en masa. Ese es el impacto que queremos reducir mediante el protocolo canalizado entre varias instituciones. En principio, la idea es llevar a cabo (la festividad) con restricciones”, indicó.

La mayoría de las instituciones involucradas “miran con buenos ojos esto” –dijo– implementar el sistema de agendamiento y por grupos reducidos, tanto para las peregrinaciones, para asistir a las misas y para ir al Tupãsy Ykua.

“Cualquier mal comportamiento de la sociedad puede traducirse nuevamente en un aumento de los números de contagios”, advirtió.

Se piensa dividir la explanada en cuadrantes para que en cada uno entre la cantidad de personas que está permitida hoy (50). Si hay 10 cuadrantes, entrarían unas 500 personas. Dr. Eduardo Jara, director de 3ª Región Sanitaria.