Suegra de Castiglioni figura entre los pensionados de la tercera edad
La suegra del líder del movimiento Vanguardia Colorada, senador Luis Alberto Castiglioni, figura como beneficiaria de la pensión alimentaria para personas adultas mayores en situación de pobreza del Ministerio de Hacienda, pese a no cumplir con las exigencias de la ley. Se trata de la señora Francisca Olmedo de Ayala, de 76 años, oriunda de Itacurubí del Rosario, departamento de San Pedro, madre de Myrian Ayala, esposa del mencionado dirigente político que para estas internas del domingo apoya al precandidato a presidente de la República, Mario Abdo Benítez.
La mujer realizó todos los trámites para postularse a la pensión alimentaria de G. 414.558 mensuales, monto inicialmente asignado por la Dirección de Pensiones no Contributivas del Ministerio de Hacienda a las personas de la tercera edad en situación de pobreza. Desde octubre del 2017 aparece en el listado de beneficiarios de adultos mayores.
Según los antecedentes acreditados por la beneficiaria de la ayuda estatal, la misma declaró que vive sola y no posee un ingreso mensual al alegar que no trabaja por dedicarse a las labores del hogar y menciona que anteriormente tenía una despensa. La pensionada tampoco reportó contar con bienes dentro del hogar.
Asimismo, conforme a los documentos, doña Francisca no tiene discapacidad ni se encuentra enferma. Tampoco reportó seguro médico, aunque su nombre figura como beneficiaria del Instituto de Previsión Social (IPS), a cuya cobertura accedió por el sistema solidario y a través del seguro de una de sus hijas.
Curiosamente María Gacela Ayala Olmedo, una de las hijas de la señora Francisca, aparece en la Dirección Nacional de Contrataciones como proveedora de servicios, con RUC 80019350-4 (Huper & Cía. SRL), una empresa constructora, cuyo representante legal es Hugo Jacinto Peña Riera.
La esposa del senador Luis Alberto Castiglioni es Miriam Concepción Ayala, y su madre, Francisca Olmedo de Ayala, acreditó el número de cédula 235.252, al llenar el formulario de Hacienda, en carácter de declaración jurada.
En redes sociales, la esposa del líder de Vanguardia Colorada se presenta sencillamente como Myriam Ayala de Castiglioni, y en su Facebook se pueden observar posteos de numerosas fotografías de sus actividades sociales, en que resaltan más que nada las amigas del entorno político de su marido. Extrañamente, la esposa de Castiglioni no tiene ninguna imagen con su madre, algo llamativo si se tiene en cuenta que la mayoría se siente orgulloso u orgullosa de mostrarse con quien la trajo al mundo.
¿TRASGRESIÓN DE LA LEY?
El derecho a la pensión alimentaria para las personas adultas mayores en situación de pobreza exige ciertos requisitos que deben ser cumplidos por el o la postulante. Una de las exigencias es contar con la aplicación de la ficha hogar, de cuyo resultado surja el rango (ICV) (Índice de Calidad de Vida) que lo califique en situación de pobreza, cuya vigencia es de cinco años. La persona beneficiada no debe poseer deudas con el Estado (impuestos, tasas, contribuciones, servicios básicos prestados por empresas públicas).
Tampoco debe poseer ningún beneficio económico, proveniente del sector público o privado. La ley establece claramente que no podrán acogerse a los beneficios, las personas que tengan pendientes deudas con el Estado, o reciban remuneración del sector público o privado, tales como sueldo, jubilación, pensión y/o seguro social.
La asignación prestada por el Estado tiene calidad de subsidio no reembolsable, intransferible e inembargable, siempre y cuando se cumplan las reglamentaciones establecidas por la institución responsable.
MUESTRA DE INSENSIBILIDAD
Extraña la declaración hecha por la madre de la esposa de Castiglioni para el acceso a la pensión de Hacienda, considerando que cuenta con un entorno familiar pudiente que está ligado a la política desde hace décadas y que bien podría haberla asistido económicamente. Inclusive, el ex vicepresidente de la República y actual senador de la Nación tiene importantes nexos con el sector de las construcciones que ha sido beneficiado con numerosas y jugosas licitaciones en el pasado.
Castiglioni y su esposa cuentan con una fastuosa residencia en uno de los barrios más caros de Asunción y más allá de la motivación familiar que impulsó a la suegra a buscar un beneficio económico extra de poco más de G. 400.000, esta situación habla pésimo de la sensibilidad del político y de su esposa.