Así como con coronas de flores sectores ciudadanos repudiaron los hechos vandálicos en el Panteón Nacional de los héroes, tres coronas también aparecieron -y fueron rápidamente quitadas- frente a la Junta de Gobierno del Partido Colorado. De manera simbólica pero muy directa, la acción cuestionó el rol del Partido Colorado desde las nefastas consecuencias de la dictadura hasta la deficiente labor en la lucha contra el EPP y el asesinato de dos niñas esta semana.

“FTC 14 millones de dólares. Dos niñas muertas”, indicaba una de las coronas, cuestionando el costo de lo que implicó la presencia de las Fuerzas de Tarea Conjunta (FTC) -actualmente denominadas “Comando de Defensa Interna”- y dando a entender que hasta el momento su mayor “logro” fue el abatimiento de las dos niñas de 11 años.

“Que en paz descanse. Paraguay 1954″, rezaba la segunda corona, que hacía referencia al inicio de la dictadura de Alfredo Stroessner y  el hecho que desde entonces, a excepción de 5 años de alternancia, la ANR viene gobernando el país y que también estaba directamente ligado al tercer mensaje dejado, donde tildaban de “vándalos de la Patria” a los referentes de dicho partidos.

Si bien las coronas de flores no tenían consignado el remitente, un grupo de miembros “Todo Terreno” de la Pastoral del Colegio Cristo Rey emitió un comunicado expresando su “profunda indiganción ante el erróneo actuar del Estado y condenamos la falta de transparencia en el actuar de Este”, destacando que el grupo rechaza todo tipo de violencia sobre todo contra la vida y la dignidad de las personas y contra las instituciones.
El grupo lamenta que el debate se encuentre polarizado entre “defensores de negligencia y asesinato, cegados por un falso respeto cultural y los defensores de la vida”. De hecho realizan una fuerte crítica a sectores que tradicionalmente se declaran “Pro-vida, pro-familia y patriótico hasta donde convenga”.

Van sumando los sectores críticos a la actuación del gobierno en este operativo contra el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) donde se asesinó a dos niñas de 11 años, que cuyos familiares eran presuntamente miembros del EPP ya las había llevado al sitio.
Primeramente el gobierno de Argentina -cuya nacionalidad tenían las menores- reclamó el esclarecimiento del caso a nuestro país, luego se sumaron órganos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) e incluso a nivel local se pronunción al Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP).