El artista plástico Koki Ruíz destacó el nuevo retablo que tuvo a su cargo elaborar para esta Semana Santa en Tañarandy, sobre todo porque la recolección de imágenes y figuras de santos -donadas por los fieles- se concretó en tan solo 15 días.

En entrevista con la 970 AM, Ruiz habló sobre la representación elegida este año para Tañarandy y recordó que inicialmente habían solicitado a la gente que pueda donar los santos de devoción popular que tenían dentro de sus viviendas.

Así también, se solicitó la ayuda del Instituto Paraguayo de Artesanía (IPA) para contactar con los distintos artesanos de cerámica, de manera a poder incluir los trabajos de los mismos y hacer un retablo con los ceramistas, alfareros y los llamados “santeros” (artistas que fabrican imágenes de santos con barro o arcilla).

Este año, el objetivo principal es reivindicar y brindar una especie de homenaje al trabajo de los artesanos nacionales y por ello se optó por elaborar la obra con figuras de barro y cerámica, lo cual ya pudo apreciarse en las últimas fotografías publicadas esta semana.

Ruiz destacó que en poco tiempo lograron recolectar una gran cantidad de imágenes luego de hacer un recorrido por lugares como Tobatî, Areguá y Atyrá. Inclusive, llegaron a tener donaciones desde Formosa, Argentina. “Eran imágenes muy queridas por la gente que se desprendieron para que sean parte de un gran nicho hecho con artesanía paraguaya”, refirió.

La recolección duró aproximadamente 15 días. Ya para inicios de abril se empezó a elaborar el retablo, utilizándose las imágenes recibidas en concepto de donación para crear la imagen de la Virgen de Caacupé.

“La idea es que la generación actual conozca un poco de esta devoción particular que existe en las casas. Seguramente en las casas de las abuelas deben existir estos espacios donde uno tiene a sus abogados, sus santos, donde se les prenden velas pidiendo por la salud de alguien o agradeciendo algunos favores recibidos”, manifestó el artista plástico al hablar sobre el sentido de su trabajo.

Según reveló, la imagen más popular de todas las que se recibieron fue justamente la de la Virgen de Caacupé, siendo la que tiene mayor devoción por parte del pueblo paraguayo, seguido por las del Divino Niño Jesús, la Rosa Mística, San Cayetano, San Antonio, Santa Lucía, entre otros.

Ruiz sostuvo que “le apasiona cada vez más hacer este trabajo”, aunque se asinceró al admitir que dentro de todo lógicamente también está el cansancio que a veces le dificulta seguir con la iniciativa de Tañarandy. “Lo que más cansa es la presión del público que tenemos y que pregunta qué vamos a tener en la próxima Semana Santa, eso es lo que a veces pesa un poco, pero siempre tratamos de innovar con algo por lo menos. Esa exigencia es buena porque nos exige a seguir haciendo cosas nuevas, innovando, y manteniendo también la tradición”, puntualizó.